El corredor del Mediterráneo por Alfonso Fernández Martín

 Las formas cambian como los tiempos y lo políticamente correcto, también.  Cualquier entrevistado, sea del partido que sea, en la reafirmación de la verdad absoluta nos regala con la frase aquella de “como no podía ser de otra manera” y que, de contrario, contradice por tanto esa rotundidad. Claro que existen otras maneras, otras realidades, las más de las veces no contadas. Viene esto a incidir sobre el tema de moda y nuestro “clavo ardiente”, mapas sobre los que se plasman nuestro futuro: la conexión del Sureste peninsular con el Norte de Europa.

Las dos realidades existentes hasta ahora y que realmente están sobre la mesa, sobre las que el gobierno de España debe pronunciarse el próximo 19 de octubre las tienen en las imágenes que encabezan este comentario: 1) El Corredor Mediterráneo; 2) El Corredor Central  al que se añade la unión con el puerto atlántico portugués de Sines, la apuesta prioritaria portuguesa de quien preside la UE, el Sr. Durao Barroso, y que se conoce como Eje 16.

A la vista está que la no concreción del Corredor Mediterráneo supondrá la marginación definitiva del levante español, “un soberano bofetón a la España del Este” y que parece reflejar satisfactoriamente la intención del actual gobierno andaluz. No haciendo nada, nuestro occidente andaluz sigue beneficiándose, ¡cómo dar lugar al despegue definitivo de la Andalucía Oriental!

¿Dónde quedan pues esas variantes interiores desde Algeciras-Granada, o Lorca-Granada? ¿Existe de verdad el llamado Corredor Interior al margen de la imaginación de nuestros representantes? Y hablamos de una Europa donde ya no queda dinero para subvencionarlo todo, y de un país, España, que no tiene dinero para costear dos corredores a la vez y variantes como “quien reparte caramelos de menta”.

Las fuentes de este comentario las tienen en el artículo publicado el pasado domingo 18/09/2011 en La Vanguardia por Enric Juliana. Merece la pena leerlo por su dimensión analítica sobre una cuestión donde nos va “la reinvención de España” y donde“los corredores ferroviarios cobran pronto actualidad como la más potente metáfora de esa reinvención”. Juzguen Uds.