Los juguetes de siempre, pero con tecnología NFC.

La tecnología es cada vez más patente en todos los ámbitos y en el de los juguetes quizás aún más, ya que se busca que el juguete sea una experiencia única. La evolución de los juguetes, desde los antiguos de latón y madera, ha recorrido un camino largo y en su trayecto se han ido incorporando elementos cada vez más técnicos: pequeños motores conectados a micro-tocadiscos que permitían hacer reir o llorar a una muñeca, hasta microchips que hacen mil y una maravillas para conseguir el objetivo final del juguete, divertir a los más pequeños. 
 
Pero las nuevas tecnologías móviles, en concreto NFC (Near Field Communication), que está siendo implantada en los nuevos terminales móviles para realizar tareas de pagos principalmente, también reclaman su espacio entre los juguetes, especialmente en los educativos.
 
La tecnología NFC está basada en dos elementos principalmente, una etiqueta con un circuito integrado que contiene una información codificada, y un lector que es el responsable de descodificar esa información y ejecutar una acción asociada.
 
Una empresa de Granada especializada en marketing móvil (macanudos.es) ha conseguido desarrollar un prototipo que permite a los más pequeños poder ver sus dibujos animados favoritos, escuchar sus canciones infantiles o películas sin tener que molestar a sus papas y utilizando para ello su osito de peluche o muñeco preferido.  Lo único que debe hacer el peque es pasar la patita por un lector y automáticamente el ordenador emite su video.  
 
Gabriel Medina, responsable del proyecto, ve muchísimas posibilidades de esta tecnología dentro del sector juguetero, no sólo con este primer prototipo, sino en la creación de juguetes educativos que requieran de una acción directa del pequeño que, si la realiza, se convierte en premio.
 
“Este es un primer paso en el uso de NFC en el sector juguetero español que es uno de los más desarrollados y competitivos a nivel mundial. Estamos buscando empresas jugueteras interesadas en desarrollar juguetes bajo esta premisa y creo realmente que el aportar esta tecnología denominada “contactless”, no sólo a nuevos juguetes, sino que se puede incorporar a los juguetes existentes, puede ser un nuevo elemento diferenciador de la calidad del juguete español.  Este primer prototipo realmente podría definirse como un “mando a distancia” con forma de muñeca, en el que, dependiendo de la parte de la muñeca que se pase por el lector, el pequeño escuchará una u otra canción, pero es sólo eso, una muestra de las posibilidades. Incluso se podría generar un producto en el que dos muñecos iguales tuviesen su propia identidad, y si se tocan se hicieran amigos, de tal modo que, en un sentido muy tecnológico, a los juguetes se les estaría dando identidad propia, y lo mejor, esa identidad la define el pequeño”.
 
Medina reconoce que quizás aún los padres no estén preparados para ver que dos muñecas se hacen amigas y cada una tiene su propio nombre, pero es un peaje que acepta pagar por intentar aportar su visión el mercado del juguete tecnológico español.