Fernando San Martín.- Partido más entretenido por la incertidumbre en el marcador que por el juego desarrollado a lo largo de los noventa minutos. Dos planteamientos diferentes, por parte del Motril CF intentar llegar tocando, el Loja muy defensivo y con un fútbol muy directo, agresivo y en ocasiones violento; abusando excesivamente del patadón. Y es que las dimensiones del terreno de juego de Puntalón, un campo muy pequeño, beneficia siempre al que no quiere jugar. Nótese que el Loja siempre mantuvo a seis de sus jugadores siempre en defensa (más el portero, claro), no haciendo falta otra cosa pues simplemente el saque del portero siempre ponía el balón en la frontal del área motrileña. No obstante, el Motril CF hizo más méritos y gozó de más y mejores ocasiones para haberse llevado el encuentro.
La primera parte fué de dominio motrileño, como casi todo el partido, adelantándose el Motril CFa la media hora gracias a un golazo de falta directa de Alfonso, que bastante escorado a la derecha puso el balón en la misma escuadra, potente y con rosca. Pero poco duró la alegría pues, también de falta directa, a los tres minutos empató el Loja. Gol muy protestado por todos los jugadores motrileños, porque mientras el árbitro estaba contando los pasos a la barrera, el jugador lanzó a puerta y el gol se dió por válido.
La misma tónica en la segunda parte, aunque según corría el tiempo y ambos equipos viéndose que cualquiera podía llevarse los tres puntos, las ocasiones se sucedían en ambas áreas. Así llegó la oportunidad de la noche, pared en la frontal del área Lojeña y Alfonso penetra siendo derribado claramente y penalti señalado, si bien el portero le adivinó la trayectoria a Juanillo, malográndose una magnífica ocasión, emulando quizá a sus mayores.
Ninguna incidencia destacable, a no ser por las quejas (razonables) de los seguidores del Loja por la hora y, como costumbre instaurada, la media hora de retraso con que empezó el partido. Ignoro quién es el responsable de fijar los horarios, pero miren, estas cosas pertenecen a otros tiempos.¿ Se imaginan que los autobuses Motril-Granada salieran siempre media y tres cuartos de hora de retraso? Pongan cualquier ejemplo y ninguno es razonable, máxime cuando los que vienen de fuera les espera un montón de kilómetros para volver. Y también hay que tener en cuenta que esto tiene una vuelta, no quiero imaginar lo que puede ser Loja en el mes de Febrero a las diez de la noche. En fin, implantar la irresponsabilidad como norma no puede conducir a ningún sitio, y no puede ofrecer ninguna imagen positiva de un club.
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