El ''Sanya'' abandona definitivamente la etapa en Motril
El V070 chino ’’Sanya’’ ha anunciado oficialmente su retirada de la primera etapa de la Volvo Ocean Race, después de los graves daños sufridos en la proa de su barco el domingo por la mañana frente a las costas de Motril (Granada).
El neozelandés Mike Sanderson, patrón del barco, ha comunicado la decisión ha última hora de la tarde, indicando que "desde el punto de vista personal nunca antes me había retirado de una etapa, tanto en la Whitbread como en la Volvo Ocean Race y es un momento muy triste".
Ha relatado el momento en el que surgió el problema: "Estábamos muy contentos con nuestro progreso, llevábamos muy bien la gestión de las brisas y las olas grandes. No estábamos navegando al 100 por cien y decidí desacelerar un nudo (2 Km/h.) o algo así, dadas las condiciones, pero sentimos que estábamos en una zona cómoda".
"De repente sentí una sacudida muy extraña, como arrastrar la quilla en el barro blando. Podíamos oír el ruido del agua que entraba en el casco, pero las compuertas estancas se cerraron rápido gracias a Dios", ha concretado.
Ha añadido: "Inmediatamente todo el mundo se puso los chalecos salvavidas. Sabíamos, a ciencia cierta, que si las compuertas estancas, no se hubiesen cerrado, nos habríamos hundido. Teníamos las bombas de achique en marcha, pero realmente no notábamos una gran diferencia. Después de un tiempo, nuestra situación se estabilizó y suspendimos la navegación para dirigirnos al puerto más cercano".
Ahora, el equipo chino se enfrenta a un gran desafío logístico para conseguir que su barco llegue a Ciudad del Cabo y efectuar reparaciones antes de la regata en puerto, el 9 de diciembre, y el comienzo de la segunda etapa entre Ciudad del Cabo y Abu Dhabi, el día 10.
"Tenemos que tomarnos el tiempo para pensar la planificación, la evaluación de las opciones logísticas y de tomar las decisiones correctas que nos llevaría de vuelta a la competición tan pronto como sea posible. Tenemos que reparar el casco perfectamente, un trabajo de urgencia no es sería la opción adecuada", ha apuntado Sanderson.
"La reparación no será tarea fácil. Habrá que cortar una gran parte de la embarcación y reemplazarlo - normalmente de dos a tres semanas de trabajo- vamos a tener realizarlo en poco más de siete días. Pero esta es la Volvo Ocean Race y haremos lo que tenemos que hacer para que esto ocurra", ha puntualizado.
Pero su mayor preocupación es el traslado del barco: "El peor escenario es que lo vamos a enviar a Ciudad del Cabo, pero no sabemos el tiempo que tardará; es decir, que lleguemos tarde a la salida de Ciudad del Cabo y en consecuencia perdamos también el barco que saldrá desde el punto de parada de la segunda etapa."
Por si fueran pocos los problemas de Sanderson, el neozelandés Andy Meiklejohn, proa del barco, sufrió una lesión durante un cambio de vela en las condiciones extremadamente duras en la primera noche. Una vez en tierra una evaluación en el hospital local confirmó Meiklejohn se había roto el pie.
"Andy está ahora en el proceso de recibir atención médica y será tratado tan pronto como sea posible. Él es un miembro del equipo extremadamente crucial y le echaremos mucho de menos mientras esté fuera. Vamos a evaluar su tiempo de recuperación y ver nuestras opciones de reemplazarlo si es necesaria", ha indicado el patrón neozelandés.
Dice que su mayor decepción es por la ilusión que toda su tripulación había puesto en este proyecto. Ha finalizado señalando que "como equipo, podemos lograr absolutamente todo lo que nos hemos propuesto: ganar posiciones en el podio y superar a otros equipos; y tenemos la intención de hacerlo".
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