El Puerto adoptará medidas correctoras para evitar el olor del orujo en los barrios del entorno

El Ayuntamiento, por su parte, va a arbitrar una solución al problema de inundaciones por lluvia en Varadero

La Autoridad Portuaria de Motril ha presentado a las asociaciones de vecinos de los barrios de Varadero y Santa Adela las conclusiones de un estudio sobre olores, encargado a la empresa IDE y comprometido con los propios vecinos en una anterior reunión, en el que concluye que, “en ningún momento, el orujo a granel tiene consecuencias para la salud, salvo las molestias puntuales en función al régimen de vientos”, ha indicado su Presidente, Ángel Díaz Sol. 

El estudio, realizado en el último año a través de una serie de encuestas entre los vecinos de los barrios del entorno del puerto, se puede decir que es pionero, puesto que en España no hay una legislación específica, por lo que se ha tenido que acudir a textos europeos y a un anteproyecto elaborado por la Generalitat de Cataluña.  El mismo establece como conclusión que el movimiento de orujo, mercancía objeto de análisis, “no llega  a los umbrales que pueden considerarse perceptibles e identificables al olfato”, aunque establece una serie de medidas correctoras para evitar molestias entre los núcleos de población más cercanos. 

Entre otras, se va a planificar, en lo posible, las operaciones de carga de los barcos según la meteorología reinante en cada momento; mientras que de cara al futuro el almacenamiento de la mencionada mercancía se hará en estructuras bajo techo, así como el lavado regular de las ruedas de los camiones que circulen por el muelle por el muelle.  El Presidente del Puerto ha expresado su compromiso de realizar controles sistemáticos para establecer la relación entre la mercancía y los olores, “en un intento más por avanzar en la política de respeto al medio ambiente que puso en marcha esta Autoridad Portuaria desde su creación”, ha indicado Díaz Sol. 

            Con respecto a las balsas de agua que se producen en Varadero en época de lluvias, el Ayuntamiento, a través del teniente de alcalde José Luis Chica, se ha comprometido a estudiar una solución al problema “duradera en el tiempo”. Mientras tanto, según el presidente del puerto, los bomberos podrán hacer uso del aliviadero que se hizo en otro momento de necesidad para que el agua pase a través del muelle de las Azucenas.

            Díaz Sol también ha anunciado a los vecinos la cesión del uso al Ayuntamiento de los terrenos que ocupan el campo de fútbol, el recinto ferial y el parque Francisco Barros.