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CAJA RURAL CONSIDERA LA FRUTICULTURA SUBTROPICAL UN SECTOR AL ALZA

CAJA RURAL CONSIDERA LA FRUTICULTURA SUBTROPICAL UN SECTOR AL ALZA

Ignacio Escobar (Caja Rural de Granada) y Emilio Guirado (Estación Experimental La Mayora. CSIC).

La agricultura se ha convertido una vez más en un sector refugio para muchas personas durante la prolongada crisis económica que venimos sufriendo desde 2008. En la costa de Granada la fruticultura subtropical ha sustituido a cultivos tradicionales extensivos como la vid y el almendro, ocupando un papel bastante significativo por la mano de obra que genera, casi medio millón de jornadas anuales, lo que equivale a una gran empresa que mantiene 2.000 puestos de trabajo fijos cada año.

Estos cultivos se están manteniendo sin ningún tipo de ayudas oficiales, como ocurre por ejemplo en el caso del sector olivarero, por lo que instituciones como Caja Rural de Granada vienen realizando ensayos y experiencias desde hace más de 20 años para ayudar a los productores a solucionar los problemas que plantean los cultivos y buscar técnicas que hagan más competitivas y rentables sus explotaciones.

En estos momentos el aguacate y el mango son las frutales que están resultando económicamente más rentables para el agricultor. El chirimoyo plantea problemas principalmente a la hora del momento de recogida (riesgo de recogerse verde) y en la postcosecha (fruta muy perecedera). La comercialización se reduce casi en su totalidad al mercado nacional repartida de manera poco  uniforme entre provincias, como resulta de estudios realizados por el profesor Javier Calatrava del IFAPA Granada, por lo que ha disminuido su superficie cultivada durante los últimos años. El mango se ha desarrollado en la comarca en plantaciones regulares a partir de la década de los 90 y continúan las posibilidades de expansión favorecidas por la existencia de suelo y clima idóneos, por la disponibilidad de superficie sin cultivar en todos los municipios de la costa , la mejora que supondrá el abaratamiento del agua de riego cuando se consolide el Proyecto Beznar-Rules y la rentabilidad estable que genera en general esta actividad agraria. A estos factores hay que añadir la buena imagen del mango “español” en los mercados europeos. De hecho el consumo de esta fruta se ha duplicado en los últimos diez años, siendo actualmente de 250.000 toneladas/año. En España el consumo per cápita se sitúa en 600 gramos, similar a la media europea.

El níspero, aunque no es una especie subtropical, emplea una mano de obra eminentemente familiar y se concentra principalmente en los municipios de Jete, Otívar, Lentegí, Ítrabo, Los Guájares, Almuñecar y Salobreña.

Las plantaciones de frutales tropicales en Andalucía ocupan unas 18.250 ha distribuidas sobre todo entre las provincias de Málaga y Granada, generan una producción valorada entre 110 y 125 millones de euros (2010).

Su impacto socioeconómico en el ámbito comarcal es muy importante, y además creciente, por lo que se refiere a generación de rentas directas, como a la importancia de su efecto indirecto por las demandas de bienes y servicios (imputs de producción y de comercialización) y el efecto sobre el empleo, ello sin mencionar su lógica influencia en el nivel de consumo de la zona.  Debemos considerar también que el tamaño medio de las fincas de frutales subtropicales es pequeño, entre 0,5 y 2 hectáreas, lo que supone en muchos casos explotaciones familiares que no imputan la mano de obra en el balance de gastos.

La producción de frutas tropicales en España presenta una serie de ventajas respecto a nuestros competidores (Israel, Sudáfrica, América Central y del Sur) por la proximidad a los mercados europeos lo que permite una recolección cerca de la madurez de consumo con alta calidad gustativa. Además nuestras frutas están libres de pesticidas, producidas mayoritariamente mediante técnicas ecológicas y de control integrado.

La rentabilidad de los cultivos subtropicales es interesante para el agricultor y podría mejorar significativamente si se crearan  Sociedades de comercialización donde el agricultor tuviera una participación mayor a la actual donde predominan empresas privadas (como ha ocurrido en el sector hortícola). Los precios medios obtenidos por el productor se sitúan en torno a 1,20 €/Kg, en el caso de aguacate y mango , níspero sobre 1€/kg, y  0,60-0,70 €/Kg para el caso del chirimoyo, con unos rendimientos medios situados entre 4.000 y 6.500 Kg/ha en aguacate, 15.000-20.000 kg/ha en mango, 18.000 kg/ha en chirimoyo y 15.000 en níspero.

En el siguiente cuadro se expone la superficie de cultivo de cada una de las especies que tienen importancia económica en la costa de Granada, así como lo que representa respecto al total de Andalucía.

Especies

Andalucía  (sup.cultivada ha) 

Costa de Granada (sup. Cultivada ha) 

Valor de la producción en la costa de Granada(miles €)

Aguacate

10.000

3.500

  32.400

Chirimoyo

2.750

2.700

  24.300

Níspero

1.500

750

  12.375.000

Mango

4.000

200

    2.000.000

Total

18.250 ha 

7.150 ha 

  71.075.000,00 €

Las citadas especies subtropicales requieren alta demanda de mano de obra. En la siguiente tabla se expone el número total de jornales empleados en las diferentes especies.

Especies

Necesidades de jornales/ha/año

Nº Hectáreas cultivadas

Nº total jornales/año

Aguacate

42

3.500

147.000

Chirimoyo

90

2.700

243.000

Níspero

126

750

94.500

Mango

65

200

13.000

Total

 

7.150

497.500

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