Piden 17 años de cárcel para un hombre acusado de asesinar a otro con una barra de hierro
La Fiscalía de Granada ha solicitado la pena de 17 años de prisión para un hombre de 61 años y nacionalidad alemana acusado de asesinar a otro golpeándole con una barra de hierro en la espalda y el cráneo después de ambos discutieran junto a la vivienda de la víctima, en Almuñécar.
Según consta en el escrito de acusación, cuando ocurrieron los hechos, en octubre de 2010, el presunto asesino estaba viviendo en una autocaravana aparcada en el patio de la vivienda de la víctima, que le había cedido este espacio de manera gratuita porque había sido su empleado durante 16 años y no tenía otro lugar donde residir ante la falta de medios económicos.
No obstante, las relaciones entre el acusado --ahora en prisión provisional-- y el matrimonio se habían deteriorado hasta el punto de que la víctima le denunció ante el Juzgado número 1 de Almuñécar por un delito de amenazas, por el que fue condenado a la prohibición de acercarse a la pareja durante seis meses.
A raíz de esta situación, sobre las 16,50 horas del 1 de octubre de 2010, la víctima se dirigió a la autocaravana del presunto asesino para pedirle que se marchara del lugar. Tras una breve discusión, el ahora fallecido se dio la vuelta para regresar a su casa, momento en que el acusado cogió una barra de hierro de 75 centímetros de longitud por 1,5 centímetros de grosor --de las que se usan para el encofrado de las obras-- que había colocado previamente junto al arco del patio donde estaba situada la caravana y le golpeó.
Aprovechando que se encontraba de espaldas, le asestó varios golpes por la espalda provocando que cayera al suelo boca a bajo sin posibilidad de rehuir el ataque, y luego siguió golpeándole en la cabeza.
El ataque fue observado por la mujer del ahora fallecido, la cual pidió auxilio a un carpintero que estaba haciendo unos trabajos dentro de la vivienda conyugal y que pudo observar al acusado golpeándole en la nuca y el cráneo con "ánimo de acabar con su vida".
Dado que la víctima se encontraba "plenamente indefensa" en el suelo, el carpintero gritó al acusado que iba a llamar a la Guardia Civil, a lo que éste reaccionado cesando en la agresión y metiéndose en su caravana, donde se cambió "los pantalones manchados de sangre" a la espera de la llegada de los agentes.
Los servicios sanitarios no pudieron hacer nada para salvar la vida del hombre, cuya autopsia determinó que se trató de una "muerte violenta homicida", siendo la causa inmediata del fallecimiento una hemorragia subaracnoidea a causa de un traumatismo cranoencefálico.
El Ministerio Fiscal considera que estos hechos son constitutivos de un delito de asesinato por el que el acusado será juzgado el próximo 30 de enero en la Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Granada
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