El jurado declara culpable de asesinato al acusado de matar a su exjefe en Almuñécar

Un jurado popular ha declarado culpable de un delito de asesinato a G.V.Z., de 61 años y nacionalidad alemana, acusado de matar en Almuñécar (Granada) a su exjefe, un hombre de 86 años y nacionalidad belga al que golpeo con una barra de hierro tras mantener una discusión con él.

Según han explicado a Efe fuentes judiciales, el veredicto, que ha sido hecho público esta noche, ha sido adoptado por unanimidad tras unas cuatro horas de deliberación del jurado que se ha encargado de enjuiciar este caso desde el lunes pasado en la Audiencia de Granada.

El jurado popular ha estimado después de tres sesiones que los hechos son constitutivos de un delito de asesinato sin atenuantes, tal y como solicitaban el fiscal y la acusación particular, por considerar que G.V.Z. planeó el ataque con alevosía.

El acusado ya reconoció en la primera sesión del juicio ser el responsable de la muerte de H.D.G., para quien trabajó durante 16 años en el camping El Pozuelo y que le había permitido quedarse a vivir en una autocaravana situada en el jardín de su casa, antes de que la relación entre ambos se deteriorara, lo que llevó a la víctima a pedir al acusado que se marchara.

El 1 de octubre de 2010, y ante una nueva petición por parte de la víctima, el acusado aprovechó que se dio la vuelta para coger una barra de hierro y asestarle varios golpes por la espalda hasta matarlo, tras lo que volvió a la autocaravana, donde fue detenido por la Guardia Civil.

El jurado popular ha estimado probado que el acusado había preparado el ataque, así como que siguió golpeando a la víctima tras caer ésta al suelo, de modo que H.D.G. recibió los dos primeros golpes por la espalda y el resto cuando se encontraba ya en el suelo, sin que pudiera defenderse.

Ha tenido en cuenta asimismo el dictamen de la psiquiatra, que señaló que el acusado no presenta ninguna patología, en tanto que no se arrepiente de haber atacado a la víctima, por la que sigue sintiendo odio y rencor.

La defensa estimaba que el acusado confesó unos hechos que "no fueron planeados, sino fruto de la ira".

La juez deberá determinar ahora la pena a imponer a G.V.Z. como autor de un delito de asesinato, que el Código Penal fija con entre 15 y 20 años de prisión.