Un taller inmoviliza el camión de recogida de la basura de Órgiva hasta que se le abona el pago de la factura

El consistorio denuncia que “esta desconfianza de los empresarios es una de las consecuencias que ha creado el gobierno del Estado con el intervencionismo del plan propuesto para el pago a proveedores” 

La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, ha denunciado “las consecuencias que está creando las políticas realizadas por el gobierno actual con respecto al plan de pago a proveedores con la consiguiente desconfianza que ello está provocando a los empresarios con los ayuntamientos”. 

Asimismo la edil orgiveña ha criticado la actitud de un taller de Motril que “tras finalizar el trabajo nos ha amenazado con inmovilizarnos el camión de la basura si no le pagábamos al instante. El Ayuntamiento siempre ha llevado a rajatabla el pago con éste y todos los talleres que nos han prestado sus servicios, no obstante, tras decirle que pagaríamos mañana han impedido que se retire el vehículo, por lo que nos hemos visto obligados a realizar una transferencia de urgencia con objeto de evitar que nuestro municipio se quede sin su correspondiente servicio de recogida de residuos”. 

Un hecho que la alcaldesa ha lamentado y que asegura “todo esto viene por el intervencionismo del estado con este dictatorial plan de pago a proveedores que se ha aprobado y que no está haciendo otra cosa que restar credibilidad a los ayuntamientos por parte de muchos proveedores. Los ayuntamientos siempre han sido los mejores garantes de los proveedores y pensamos que con las políticas que se están llevando a cabo nos han hecho que nos convirtamos en el mayor enemigo, motivo por el que algunas empresas se niegan a proveernos de materiales o, en este caso, a amenazarnos con no poder sacar el camión del taller hasta que no paguemos”. 

Por otro lado Blanco ha señalado que “es indignante lo que está ocurriendo, por lo que seguiremos luchando para que los ayuntamientos tengan autonomía, esto se ha convertido en un estado totalitarista donde el gobierno es el único que decide sobre los ayuntamientos, motivo que está creando esa desconfianza de las empresas”.