HOMEOPATÍA: SISTEMA INMUNOLÓGICO HUMANO por Theo Geigand
Dado que el ser humano está dotado de entendimiento y libertad de decisión, tiene la responsabilidad de vivir en armonía con las leyes naturales y la voluntad del orden universal. En lugar de ello nos encontramos en un mundo de desorden y decadencia de la salud. En un tiempo de avances tecnológicos contemplamos cómo la atmósfera, el agua y la tierra son destruidos en una dimensión de .envergadura no conocida .De una forma bastante pesimista casi se podría concluir que la lucha por la competencia, la violencia y la guerra conducen inexorablemente a la destrucción de la humanidad.
Un organismo de una persona sana aguanta alta humedad y diferentes temperaturas sin esfuerzos. Su equilibrio es afectado sólo en una proporción mínima recuperándose rápidamente y sin consecuencias para su salud.
Un organismo menos sano puede reaccionar a la humedad con diferentes molestias ,desde resfriado hasta asma bronquial. En dichos casos la reacción inmunológica se concentra a nivel corporal.
Una persona con peor salud reaccionará ante el mismo estímulo con miedo, irritabilidad o con depresión. En este caso la alteración se concentra en el plano emocional. Por último un organismo predispuesto a un estado de salud todavía peor reaccionará con mecanismos de defensa en el nivel espiritual como dificultades de concentración , apatía, o total desorientación.
Este mecanismo de defensa no es más que una parte de la fuerza vital , un estado duradero de la energía en cada ser vivo. Esta fuerza o energía se manifiesta en la capacidad de adaptarse a la evolución tanto en un estado sano como enfermo. Este estado energético rige y controla el cuerpo humano, sus emociones y su espíritu.
III Parte " la fuerza vital"
La fuerza vital está expuesta a continuos cambios manifestándose en orden (armónica) en desorden (confusa) o alterada (enferma). De aquí se puede constatar que la fuerza vital y sus aspectos , el sistema inmunológico y el campo dinámico están supeditados a una evolución continua, lo que se puede aplicar a todos los seres vivos.
Por otra parte el hombre tiende bastante a apegarse a cosas materiales. Esta característica tiene efectos en los tres niveles, desde el espiritual hasta el físico. Desde esta perspectiva sólo hay en cierto sentido una enfermedad: la resistencia
La sanación en sentido homeopático es sólo posible en tanto que se reconozca este orden reglamentado del organismo en la naturaleza (a través de las manifestaciones del sistema inmunológico como parte de la fuerza vital); influyendo en esta fuerza con el medicamento homeopático similar se estimula la misma con lo cual será finalmente de nuevo regenerada.
Estar enfermo es desde el punto de vista homeopático es un bloqueo de la fuerza vital en el caso de una enfermedad aguda y una destrucción de dicha fuerza vital en el caso de la enfermedad crónica. Como ya he comentado anteriormente, desde el punto de vista de la homeopatía ,en este proceso están implicados los tres niveles del ser. Estos niveles del ser están desglosados jerárquicamente y la experiencia de los últimos 200 años deja entrever claramente la dimensión espiritual como nivel central y más elevado seguido por el nivel psíquico o de las emociones, y por último del nivel físico.
Permítanme acercarme todavía un poco más a estos niveles para entender mejor cómo puede ser visto un proceso de sanación: El nivel espiritual como el aspecto central y más elevado de las acciones humanas abarca la elaboración consciente de influencias externas e internas tale como pensar, juzgar, comparar, calcular, criticar, comunicar, planear, unir, etc.Alteraciones de esta función se manifiestan en enfermedades mentales como despiste, olvido, debilidad de concentración,apatía, letargo,alucinaciones,obsesiones paranoicas, delirium destructivo y confusión mental total.
Siguiendo con el nivel psíquico:
Este dominio del ser abarca todos los estímulos emocionales, banales y nobles por igual., por ejemplo confianza/miedo, hastío de vida/depresión; odio/ amor; enemistad/amistad , etc.
Las emociones juegan un papel importante en la vida diaria. Del mismo modo que el hombre puede sufrir a través de pensamientos negativos puede por igual enfermar debido a emociones negativas. Como alteración en el campo de las emociones se indica en primer lugar la falta de autoestima, aumento de susceptibilidad y vulnerabilidad, una intensa sensación de soledad a resultas de ello, sintiéndose separado del mundo. En la escala ránguica y por orden de gravedad de menos a más importancia enumeramos: insatisfacción, irritabilidad, enfado, cólera, miedos justificados o injustificados, envidia, celos, fobias, falta de motivación, tristeza, depresión, pensamientos de suicidio, etc. También en este campo se constata de nuevo el grado de gravedad del estado enfermo en base a las modalidades psíquicas y su repercusión en la escala.Esto quiere decir que una depresión influye más en la persona que el miedo y a su vez el miedo más que la irritabilidad, etc.
Una persona equilibrada interiormente se ve como es. La alegría, la risa y también la euforia son alimento para su alma, con sus amigos está siempre bien predispuesto, en un estado de serena tranquilidad en los intereses activos en los sucesos que acontecen en torno a él.
Un médico u homeópata que trata a la persona como una totalidad puede estimar la gravedad del estado enfermo en la sucesión ránguica del sistema corporal y de sus órganos.
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