Las carreteras de la Alpujarra mejoradas por la Junta de Andalucía
La Junta de Andalucía, a través de la Consejería de Fomento, Vivienda destina entorno a los 2,8 millones de euros a la conservación de 325 kilómetros de carreteras autonómicas, que discurren por la comarca de la Alpujarra granadina. En el mes de marzo se pusieron en funcionamiento dos centros para la conservación de estas vías, uno en Cádiar y otro en Órgiva.
Según ha informado este martes el delegado territorial de Fomento, Vivienda, Turismo y Comercio de la Junta en la provincia de Granada, Manuel Morales, durante su visita al centro de Cádiar, “estos centros ofrecen la garantía de contar con un servicio que vela los 365 días al año por la seguridad viaria de todas las personas que circulen por estas carreteras. Además se convierten en un pilar importante para dotar a esta comarca de una red de comunicación segura, que garantice el acceso a los distintos núcleos de población y permita a esta zona seguir desarrollando su economía, a través de sectores como el turismo o la agricultura”.
El delegado del área alerta de que “con las exigencias de recortes y control del déficit que quiere imponer el Gobierno de la Nación, se está poniendo en peligro políticas como las emprendidas por la Junta de Andalucía que vienen a mejorar la calidad de vida de las personas que residen de zona alejadas de los principales núcleos de la provincia, como por ejemplo en la Alpujarra, y eso no lo podemos aceptar”.
El personal vinculado a los dos centros de conservación de la Alpujarra integrado por 20 efectivos, disponiendo para el desarrollo de sus actividades de una serie de vehículos y maquinaria como todoterrenos, furgones de caja abierta, dos camiones quitanieves, entre otros. Las labores que realizan van desde la reposición de la señalización, a eliminación de obstáculos y vertidos en la calzada, limpiezas y otras tareas, actuaciones que quedan reflejadas a diario en un informe que recoge las anomalías observadas y las operaciones o sustituciones realizadas.
Estos centros actúan sobre las infraestructuras viarias mediante una conservación de carácter preventivo y programada en el tiempo. El fin es evitar que las actuaciones se desarrollen sólo cuando el daño ya se ha producido, dado que en ese caso la intervención tendría un presupuesto mucho más elevado al tener que reconstruirse la vía en vez de conservarla.
Los centros de conservación disponen de forma permanente de un retén de personal y maquinaria, de forma que la atención al usuario que lo precise y la actuación que sea necesaria realizar ante cualquier emergencia en caso de accidentes, condiciones climáticas adversas, entre otros asuntos.
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