Esste lunes se celebra la ofrenda floral a la Virgen de la Cabeza de Motril
Mañana, lunes, a partir de las siete y media de la tarde, en el Parque de los Pueblos de América, se celebrará la tradicional Ofrenda Floral a nuestra Patrona, la Virgen de la Cabeza que año tras año se celebra de manera multitudinaria. Al acto asistirá la alcaldesa de Motril, Luisa María García Chamorro junto a miembros del equipo de gobierno, Hermandades y Cofradías de Semana Santa y otros representantes de organismos y de la vida social motrileña.
Las leyendas que se ciernen sobre la llegada de la imagen de la Virgen a Motril
"La Imagen de Nuestra Señora de la Cabeza traila una nave que venía de levante y levantoso una tormenta tan fuerte que se le quebraron los arboles y viendose perdidos los marineros y demás gente de la nave se hincaron de rodillas delante de la Imagen y pidieron a nuestra Señora suplicase a su bendito Hijo les libren de la tormienta y les permitieran que en donde quiera que la tormenta parase sacarían esta Imagen á tierra y allí le fabricarían una ermita."
Y llegaron a Motril, dieron cuenta al Clero y en procesión fué llevada la Virgen al Cerro, y allí se la dió nombre. Véase lo que dicen los tres primeros autores ya citados y otros que cito ahora.
Madoz (1848)
"Hay tradición de que unos marinos portugueses por el año de 1510, sustrajeron de Corinto la Santa imagen y que navegando hacia su país, sufrieron tan recia tormenta que al cabo de 6 días de naugragio aportaron salvos á Motril, y edificaron á la Virgen en este parage su primitiva ermita."
Santayo (1848)
"Hay tradición de que unos marineros portugueses, navegando hacia su país con la Santa Imagen, combatidos por una recia tempestad, ofrecieron a la Virgen edificarle un templo en donde aportaron salvos, y habiéndolo conseguido en Motril lo verificaron en este Cerro."
Sociedad de literatos (1852)
"Según tradición vulgar fué traída aquí (la Virgen) por unos portugueses y colocada en una pequeña ermita en el lugar (el cerro)."
Ilarduya (en El Eco del Litorial, de Motril, en 1889)
"Hay tradición que consigna en actas capiturales, de que unos marineros protugueses por el año de 1510 (del que se separaban 17 años de la expulsión de los moriscos) sustrajeron de Corinto la Santa Imagen y que navegando hacia su país, sufrieron tan recia tempestad que ofrecieron á la Virgen edificarle un templo en donde aportaran salvos, y habiendolo conseguido en Motril al cabo de 6 días de naufragio, la trasladaron hombres de los mismos náufragos, según promesa hecha en medio de la deshecha tempestad, á una de las mezquitas consagradas en nuestra entonces villa para el culto público, mientras se erigió á costa de aquellos marineros y mediante el voto hecho en el mar, una ermita para la instalación de la Sagrada Imagen."
Sexitano (en Nuestro Tiempo, de Motril, julio de 1904)
"Unos marinos portugueses, refiere la tradición en actas capitulares por los años 1510 del que separaban 17 años la expulsión de los moriscos, sustrajeron de Corinto la santa imagen de la Virgen de la Cabeza, y navegando hacia su país sufren tan recia tempestad que ofrecen á la Virgen griega edificarla un templo donde aportaron salvos, habiéndolo conseguido en Motril al cabo de seis días de naufragio. ¿Fue en esta ocasión y con este motivo cuando brotaron las nevadas y perdurables azucenas que aromatizan nuestras playas? ... no robemos al pueblo sus poéticas tradiciones y sus creencias marianas. Trasladaron la Imagen en hombros de los mismos náufragos, según promesa hecha en medio de la deshecha tempestad, á una de las mezquitas consagradas en nuestra población al culto público, mientras se erigía á costa de aquellos marineros y mediante el voto hecho en el mar una ermita para Ia instalación de la sagrada imagen."
Domínguez Blanco (en Nuestro Tiempo, de Motril, en agosto de 1904)
"Nada hemos de decir tampoco acerca de la tradición de la sagrada Imagen de Nuestra Señora, porque de todos es conocida, pues sabido es que los marinos portugueses que de Corinto llevaban dicha Imagen á su país, al levantarse la tempestad ofrecieron á la Virgen desembarcar allí donde se hallasen libres del peligro que corrían, haciéndolo al fin en nuestra playa, después de seis días de rudo combate con los vientos y las olas, contando la tradición, que, donde desembarcaron á la Virgen brotaron las azucenas que existen todavía, como testimonio fehaciente de esa misma tradición, teniendo la particularidad las mencionadas azucenas, símbolo de la pureza, que por más que han sido trasladadas á otros terrenos para que arraiguen y se reproduzcan, jamás han arraigado, lo cual hace conservar más la fé de esta bella tradición en el pueblo motrileño."
Un motrileño (en Vida Nueva, de Motril, de 15 de agosto de 1905)
"Portugueses fueron, en efecto, (16) los infelices marinos que según la tradición, náufragos en una tempestad, ofrecieron edificar un templo á la Virgen que llevaban á bordo allí donde las olas les dejaran salvos. En arribada forzosa dio ese buque con su combatido casto en la playa motrileña.
En Motril había de edificarle un templo la gratitud de los pobres marineros. Y una vez en tierra dejaron en la playa su cargamento y con su cargamento, sola en la arena la Virgen de su barco.
Y cuando al otro día, al sitio de la arribada se volvieron, allí estaba María, rodeándola un vergel de blancas y embalsamadoras azucenas. ¿Comenzaron entonces á nacer allí esas flores? ¿Estaban allí? ¿Brotaron después? Inclinemos la frente ante la poesía de la tradición… "
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