No se le olvide esta madrugada atrasar una 1 hora su reloj. Entramos en horario de invierno

El cambio horario previsto para la madrugada del sábado al domingo, que hará que a las 3.00 sean las 2.00 horas, supondrá una disminución de casi un 0,4 por ciento en el consumo eléctrico total de la Comunidad gallega, según datos del Instituto Enerxético de Galicia (Inega).

   Asimismo, esta adaptación representará en el sector doméstico un ahorro potencial estimado en un 1 por ciento, mientras que en el sector servicios se predice de un 3 por ciento.

   De este modo, el ahorro repercutirá principalmente en el ámbito familiar, ya que, tal y como ha apuntado la Consellería de Economía e Industria en un comunicado, en el industrial la estructura de producción se mantiene de forma constante, independientemente del horario.

   A pesar de la pronosticada economía energética, el departamento autonómico ha advertido de que para alcanzarla es necesario hacer un uso racional de la energía, en concreto, de la iluminación.

   Es por ello que ha recomendado, entre otras medidas, la instauración de hábitos básicos como el aprovechamiento de la iluminación natural y la potenciación en la utilización de tecnología eficiente mediante detectores de presencia y fotocélulas.

Cómo ahorrar todo el año 

El IDAE recomienda hacer un uso racional de la energía y asegura que seguir determinadas pautas y hábitos nos ayudaría a ahorrar hasta 100 euros al año, «sin renunciar al confort». Estos son sus consejos:

- En invierno, abrir las ventanas solo el tiempo necesario para ventilar las habitaciones. Diez minutos suelen ser suficientes.

- Apagar la calefacción por la noche y no encenderla hasta que esté la casa ventilada, a la mañana siguiente.

- Instalar, si es posible, dobles ventanas o doble acristalamiento. Este simple gesto permite ahorrar un 20 por ciento de energía.

- Sustituir las bombillas incandescentes (que, desde el 1 de septiembre, no se fabrican en la UE) por otras más eficientes. Una lámpara de bajo consumo de 11 a 15 vatios puede ahorrarnos, a lo largo de su vida, alrededor de 68 euros.

- Purgar los radiadores al menos una vez al año, ya que el aire contenido en su interior dificulta la transmisión del calor desde el agua caliente al exterior.

- Limpiar con regularidad las fuentes de luz: la suciedad acumulada dificulta su correcta difusión.