Motril rinde homenaje al Cardenal Belluga en el 350 aniversario de su nacimiento
El baptisterio de la iglesia mayor de la Encarnación luce ya una placa en homenaje a este ilustre motrileño, la cual fue descubierta en un solemne acto que se celebró coincidiento con la fecha en que más de tres siglos atrás, fuera bautizado en ese mismo lugar.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, junto a una amplia representación del equipo de Gobierno y el presidente del Aula de Pensamiento ‘Francisco Javier de Burgos’, Gerardo Martín, ha participado en el acto de descubrimiento de la placa en la iglesia parroquial de la Encarnación, en homenaje a Luis Antonio de Belluga y Moncada, conocido como Cardenal Belluga, en el 350 aniversario de su nacimiento.
En una solemne ceremonia en la que se repasó la importante labor social y educativa de este ilustre motrileño, desde que fuera ordenado sacerdote a la temprana edad de 14 años hasta convertirse en una destacada figura dentro del clero, llegando a ser obispo de la diócesis de Cartagena y formar parte de los Cónclaves para la elección de los Papas Inocencio XIII, Benedicto XIII, Clemente XII y Benedicto XIV.
García Chamorro recordó que han sido muchas las actuaciones realizadas por el equipo de Gobierno para poner en valor el recuerdo de esta destacada figura, “uno de los pioneros en pasear el nombre de Motril por toda Europa”, como fue la colocación de la estatua que lo representa, presidiendo la entrada a la iglesia de la Encarnación.
Gerardo Martín recordó que este es uno más de los homenajes en los que participa el Aula de Pensamiento ‘Francisco Javier de Burgos’ “para que la encomiable labor del Cardenal Belluga sea bien conocida por sus propios vecinos, desde los más jóvenes a los más mayores”.
El párroco de la Iglesia Mayor de la Encarnación, Daniel García Miranda, manifestó su satisfacción por celebrar este acto “que servirá para que todos tengamos un poco más presente su figura y la podamos tomar como ejemplo de entrega y dedicación a los más humildes y necesitados”.
El acto concluyó con el descubrimiento de la placa, situada en el baptisterio de la iglesia, el mismo lugar donde más de tres siglos atrás, fuera bautizado el Cardenal Belluga.
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