La Policía Nacional detiene a una niña de 14 años por la difusión de un vídeo sexual de una compañera de instituto
Agentes de la Policía Nacional han detenido, como presunta responsable de delitos de pornografía infantil y contra la integridad moral, a una niña de 14 años por la difusión de un vídeo sexual de una compañera de instituto. La víctima, de 13 años de edad, se grabó en actitud erótica con su propio teléfono móvil debido a la insistencia de un compañero, quien únicamente pretendía burlarse de ella. El vídeo fue difundido rápidamente a través de aplicaciones de mensajería instantánea entre alumnos del centro escolar. La Policía recuerda a los menores que hacerse fotos o vídeos de carácter sexual siempre es un error.
El sexting o envío de imágenes de contenido sexual a través de Internet y desde ordenadores portátiles, de sobremesa o dispositivos móviles como smartphones o tablets, es una práctica peligrosa. Los menores que se planteen caer en esta conducta deben saber que mandar este tipo de imágenes puede conducir a situaciones de chantaje, ciberacoso sexual o acoso en el entorno escolar (grooming o bullying), y otras variedades que pueden ocasionar un grave perjuicio y trastorno de su vida personal.
En este caso, la menor se vio influida por un compañero por el que habría sentido cierta atracción y quien la insistió para que llegara a grabar un vídeo de este tipo. La intención de este menor no era otra que ridiculizar a su compañera y de hecho él fue el primer difusor de las imágenes, aunque no ha sido detenido al tener menos de 14 años de edad y no ser imputable penalmente.
Difusión contenida
La propagación del vídeo fue muy rápida y llegó hasta numerosos alumnos y alumnas del centro escolar, principalmente a través de una conocida aplicación de mensajería instantánea para teléfonos móviles. Los agentes han conseguido frenar esta difusión y detener a una de las responsables de la misma, de 14 años de edad. Los investigadores también han trasladado a los alumnos implicados que cualquier conducta equivalente a poseer, difundir o exhibir material con contenido pornográfico de menores de edad es un delito y que el daño que se causa a las víctimas de casos de este tipo es muy importante.
Ya son varios los casos ocurridos en el último año de fotografías y vídeos de carácter sexual protagonizados por jóvenes que luego se propagaban de forma viral por venganza personal o se utilizaban para su vejación o chantaje sexual. La Brigada de Investigación Tecnológica de la Policía Nacional advierte de que si se realizan prácticas contra la intimidad o el honor se comete un delito, así como de que compartir actos o imágenes íntimas puede ser un error con efectos casi irreversibles. Por ello, los expertos en seguridad tecnológica destacan la importancia de que padres e hijos menores de edad establezcan conjuntamente unas normas de uso de las nuevas tecnologías que incluyan el respeto a los demás siempre, así como recuerdan que “a Internet le cuesta olvidar”.
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