Melaza y caña de azúcar para rendir homenaje al Tío Paco
La fábrica del Pilar congregó a responsables municipales, familiares y amigos del creador del ron pálido motrileño, en un acto que brindó reconocimiento a Francisco Montero, otorgándole su nombre a la plaza del ingenio azucarero.
La alcaldesa de Motril, Luisa García Chamorro, presidió el descubrimiento de la placa que desde ahora otorga a la plaza de la Fábrica Azucarera Nuestra Señora del Pilar el nombre de ‘Francisco Montero’, fundador del ron pálido y embajador de la ciudad por haber llevado este licor a todos los rincones del mundo.
También familiares del ‘Tío Paco’, como cariñosamente era conocido, estuvieron presentes durante el acto, así como diversos miembros del equipo de Gobierno y amigos que no quisieron faltar a la cita.
El teniente del alcalde de la Presidencia, Alfredo Ortega Tovar, fue el encargado de dar la bienvenida a los presentes y dar lectura al acta plenaria del 26 de abril de este año, que acordó por unanimidad conceder el nombre del maestro ronero a la plaza del ingenio del Pilar.
En este sentido, García Chamorro tuvo palabras de afecto para Francisco Montero, al que calificó como “un visionario de su época, que empujado por el amor hacia el negocio azucarero de su familia, quiso ir más allá y se propuso destilar la caña que se cultivaba en estas tierras para crear un elixir único”.
“Gracias a ello y quizás sin proponérselo, Francisco Montero pondría para siempre el nombre de Motril en el mapa, situándola como una ciudad de clima tropical donde era posible elaborar con tiempo y con paciencia –sin esencias ni secretos-, un ron tanto o más sabroso que los que nacen en tierras caribeñas”, apuntaba la alcaldesa.
Por su parte, Andrea Martín Targa, sobrina de homenajeado y actual gerente de las bodegas Montero, habló como portavoz de la familia para agradecer el emotivo homenaje a su tío Paco, que dedicó toda su vida a la caña de azúcar, sin la cual no puede escribirse la historia de Motril. Asimismo, Martín expresó que era un “honor para la familia que los motrileños dedicaran una plaza a Francisco Montero, y más en el 50 aniversario de la fundación de su bodega, que sirva para perpetuar su memoria y recordarnos que tenemos que cuidar su legado”.
Tras el descubrimiento de la placa, se proyectó un vídeo que hacía un breve repaso de la trayectoria profesional y personal del Tío Paco, tras el cual actuó el grupo local ‘Melaza’, que con su dulce sabor arrancó notas y recuerdos del fallecido padre del ron pálido.
Luisa García Chamorro concluyó alentando a la familia Montero en su labor al frente de las bodegas, “para seguir brindando a millones de personas la posibilidad de disfrutar de su licor en cualquier lugar del planeta, porque con él se paladea la propia esencia de Motril”
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