"El Plan de Protección del Litoral" por Partido Andalucista Almuñécar

La inactividad, la atonía, la apatía, el consentimiento tácito, son algunas de la características de este gobierno, que con una falta absoluta de visión estratégica sobre el futuro de nuestro municipio, permiten que desde la Junta de Andalucía se cometan todas las “tropelías” que se les ocurran, en contra del desarrollo y las necesidades de futuro de Almuñécar y La Herradura. Instalados en el “cortoplacismo”, su prioridad política absoluta consiste en no molestar a PSOE e IU, partidos que paradójicamente gobiernan en la Junta de Andalucía, y que sin embargo son los mismos que respaldan al gobierno municipal en nuestro pueblo. 

Si ya la falta de respuesta al Plan de Ordenación del Territorio de la Costa Tropical de Granada (conocido coloquialmente como Plan Subregional), aprobado el 20 de Diciembre de 2011, ha supuesto cercenar el desarrollo de nuestro territorio y la asfixia de sus posibilidades de futuro, mediante falsas “manchas” de inundabilidad, estúpidas e injustificadas protecciones paisajísticas, e irracionales prohibiciones en las pendientes de las laderas que rodean a nuestros núcleos urbanos, sobre el que el actual gobierno no se ha molestado ni siquiera en mantener la lucha emprendida en la legislatura anterior por los Ayuntamientos de Almuñécar (CA), Motril (PP) y Salobreña (PP), además de la propia Mancomunidad (PP), que curiosamente sí apoyaron cuando estaban en la oposición de este Ayuntamiento, y que sin embargo no han sabido o querido impulsar desde el gobierno. 

Ahora con este nuevo Plan de Protección del Litoral de Andalucía, que amplía la línea de protección hasta los 500 metros desde la costa, se agrava la situación de tal manera, que se condena a nuestro municipio a la paralización y se le imposibilita el crecimiento para las próximas generaciones, lo que supone la ruina de un pueblo durante los próximos lustros, con una incidencia especial en La Herradura, a la que dejan herida de muerte, ya que no sólo condenan su desarrollo sino que además imposibilitan la posibilidad de obtener suelo para dotarla de los equipamientos públicos que necesita y que además necesita ya urgentemente, como es un nuevo instituto, instalaciones sanitarias acordes, viviendas protegidas, etc. 

Mientras Herrera, y el resto de “cómplices” se pasean de fiesta en fiesta en vez de luchar, poniéndose al frente de sus vecinos, contra decisiones que llevan a nuestro municipio inexorablemente a la ruina. Claro que hacer esto pondría  en peligro su sillón y su nuevo despacho tan delicadamente decorado.