¿Cuándo? ¿Dónde? ¿Quién? por Bernardo Roa Guzmán
Hoy sábdo día 5 de Octubre de 2013, en el Hotel Vincci de Granada, se reunen un nutrido grupo de maestros y maestras que cursaron sus estudios en la Escuela Normal de Granada, entre los años 1965-1968. Hace, nada más y nada menos, que cuarenta y cinco años que terminaron su carrera y cuarenta y ocho desde que la comenzaron. Pero… ¡ojo!, no se preocupen, ni se extrañen ustedes porque no estarán solos, sino que irán acompañados de algunos de sus profesores: Don Saturio Ramírez, Doña Mª Luisa Calvo-Niño y Doña Mª Luisa Almenzar.
En total unas ciento ochenta personas, en su mayoría miembros de dicha promoción, más las parejas acompañantes. Es ya una nota destacable, que casi cincuenta años después aún tengan ganas, ilusión y alegría de volver a reencontrarse, a estar un día juntos y pasarlo muy bien; porque el “programa promete” y también “permitirá permanecer” en el hotel desde las 12:30h del sábado hasta las 8:00h del día siguiente. Si así ocurriese superarían a los jóvenes más “nocturneros y juerguistas” de Granada.
¿Qué harán?
A las 12:30h recibimiento y saludos en el hall del hotel; entrega de credenciales y obsequios; a las 13:30h fotografía en la escalinata de la entrada, a las 13:45h copa de bienvenida, a las 14:30h palabras de agradecimiento y recuerdo-homenaje a los compañeros/as fallecidos/as y a los que no puedan asistir, a las 14:45h comida, seguida de café, copa y brindis. Después vendrán las intervenciones, la tertulia, el relato de anécdotas, las lecturas, la proyección de imágenes y vídeos, la sesión de humor, etc. etc. Finalmente se iniciará el baile, los refrescos y las copas (con o sin alcohol). Todo ello acompañado con la música y el ritmo de los años sesenta y también de música actual.
¿Cómo? ¿Por qué?
La “idea inicial” surgió por un encuentro casuístico entre los tres Antonios (Antonio Ruíz Esperidón, Antonio Luis García Ruiz y Antonio Serrano Henares), en la calle Reyes Católicos, la de mayor solera de Granada, “eje histórico y bioclimático de la ciudad” (según Adagio de Amor), enlace urbanístico, cultural y vial, unión entre tradición y modernidad, y convergencia de pasado, presente y futuro de Granada.
La importancia del encuentro fue total, porque anteriormente nunca se había podido dar. Hemos de agradecer y reconocer que Antonio R. Esperidón fue el creador de la idea, “el motor más motriz” del encuentro, en el que también habrá mucha gente de “mucho Motril” y de sus aledaños costeros. El motivo, bien sencillo: la buena sintonía, la amistad y el recuerdo existente entre estos tres amigos, extensible al resto de la Promoción 1965-1968.
¿Para qué?
La finalidad del encuentro también es sencilla, motivada y desinteresada, verse, saludarse, encontrarse, retratarse, autobiografiarse, narrar experiencias, confirmar o desestimar hipótesis y, sobre todo, “demostrar valores contrastados, confirmados y comprobados, que han funcionado bien durante casi cincuenta años”. ¿Serán dignos de mantener?
Entre estas casi dos centenas de compañeros/as no existió, ni ha existido nunca el más mínimo roce, la menor discusión, ni un fortuito enfrentamiento. El compañerismo, el sentido del humor, el “buen rollo” y la amistad, han existido cuando eran estudiantes cuando ejercían como profesores y ahora cuando muchos de ellos están jubilados. Todos y todas cuentan con el magisterio de la escuela y de la vida, con la “sabiduría de la práctica”, como dice Shulman, y con la heterogeneidad de experiencias de vida: maestros, profesores de instituto, de universidad, comisarios de policía, empresarios, etc.… Trabajadores todos, que quieren reunirse para pasarlo bien y potenciar la sinergia de “alternar, alegrar y alargar la vida”; porque no está todo perdido, sino que está todo por hacer: la presencia de sus profesores es un ejemplo de ello.
0 comentarios