Almuñécar ha celebrado el Día del Niño con una concentración, suelta de globos y la lectura de un manifiesto

Numerosos estudiantes sexitanos así como representantes de distintos colectivos sociales encabezados por UNICEF junto con representantes municipales se han concentrado para celebra el Día Internacional de los Derechos del Niño, aprobados en la Asamblea de la ONU en un día como hoy del año 1989. 

            Es la primera Ley Internacional sobre los Derechos del Niño y de la Niña, y en España es de obligado cumplimiento. 

            Desde Almuñécar se  han  recordado  los principales derechos recogidos en esta Convención. 

            El Ayuntamiento de Almuñécar,   a través de la concejal de Bienestar Social, María del Carmen Reinoso, a quien acompañaba la concejal de Relaciones Institucionales, María del Mar Medina,  la que se ha reafirmado en su compromiso de seguir velando  por el cumplimiento de los Derechos del Niño  y rechaza cualquier acto que los vulneren. 

            “Como Administración  Local, cercana a los ciudadanos nos comprometemos a realizar todos los esfuerzos posibles para promover los programas a favor de la infancia y la familia, prestando especial atención a los colectivos más vulnerables y en situación de riesgo de exclusión social, y para ello, dijo, seguiremos apostando y  trabajando por mejorar las acciones encaminadas   a la prevención de los malos tratos en la Infancia y Adolescencia”, manifestó. 

            Reinoso destaco “como  prioridad para nosotros” los programas destinados a apoyar a la familia, económicamente y a través de acciones formativas; detectar a tiempo las necesidades de los menores y de las familias en exclusión; trabajar de forma coordinada con la comunidad educativa, centro de salud y  demás instituciones para detectar las situaciones de riesgo y realizar una intervención adecuada, así como  de forma coordinada junto a todas aquellas instituciones y asociaciones que trabajan a nivel local para  ayudar a la familia y la infancia: Cáritas, Cruz Roja, Asociación TDH, Asociaciones de Padres y Madres…. 

            “Entendemos que debemos dedicar más esfuerzo en dar voz a los niños y niñas, adolescentes, escuchar sus demandas y necesidades específicas, recoger sus propuestas como ciudadanos activos en nuestra sociedad. Almuñécar debe ser una ciudad diseñada y pensada para y con los niños y niñas, que cuenten con espacios que garanticen su derecho al juego: con parques, jardines y viales para pasear que garanticen su seguridad. 

            Por otro lado, como “Ciudad Sostenible”, nos comprometemos a cuidar nuestro entorno natural, nuestro medio ambiente,  que es nuestro mejor patrimonio. “Debemos seguir  apostando por el deporte, el ocio responsable, el asociacionismo, la participación y la cultura…..sin olvidar que es necesario promover una sensibilización y conciencia social, pues el cumplimiento de estos derechos es responsabilidad de todos y cada uno de nosotros”, señaló la edil sexitana. 

            María del Carmen Reinoso recordó que ante la situación de crisis que sufren muchas de nuestras familias “es necesario fomentar la cooperación social, la colaboración social orientando los esfuerzos en aquellas actuaciones que defiendan los derechos de la infancia, la prevención de la pobreza y la atención a la población más necesitada”. 

Por último la concejal de Bienestar Social pidió,  “mayor apoyo de todas las instituciones públicas y privadas; nacionales e internacionales para erradicar  la pobreza y realizar un  apoyo a las comunidades de los países empobrecidos, con los niños y niñas de todo el mundo”. 

            “Desde aquí debemos de comprometernos todos, para evitar que se vulneren los derechos, poniendo cada uno nuestro granito de arena: Niños y Niñas, Comunidad Educativa, profesionales de los Servicios Sociales, familias, ayuntamientos, ciudadanía en general, instituciones públicas y privadas, es necesario recuperar esa capacidad de los niños y niñas ; y utilizar todos los medios a nuestro alcance para construir un mundo mejor”, dijo 

            Y añadió: “Nuestra meta debe ser que todos los niños sean felices, sin distinción de sexo, nacionalidad, religión o condición social. Este puede ser nuestro mejor legado: ciudadanos libres, que conocen sus derechos y responsabilidades y, sobre todo, comprometidos”