Despilfarro municipal por Ángel Ortega (PA Almuñécar)

Mientras la situación de paro prolongado hace agonizar la economía de familias, comercios y pequeñas empresas, mientras las iniciativas municipales para paliar una situación de desesperación y desasosiego de una gran mayoría de vecinos de Almuñécar y La Herradura, brillan por su ausencia, mientras la falta de soluciones se convierte en el día a día de un gobierno municipal amortizado y alejado de los problemas de los ciudadanos, el propio gobierno municipal con todo el descaro y sin la más mínima sensibilidad o vergüenza, destina los recursos públicos a remodelar el Ayuntamiento para dotarse de despachos de diseño, para su disfrute y confort personal. 

La remodelación integral de las dependencias municipales además de resultar un despilfarro estúpido y fuera de cualquier prioridad en unos momentos dramáticos para muchas personas de nuestro pueblo, han dado como resultado espacios nada funcionales, contribuyendo a dificultar el trabajo diario de los trabajadores municipales, y empeorando con creces el servicio que la administración municipal tiene obligación de prestar a sus ciudadanos. 

Son los propios funcionarios los que comentan (“en voz baja” por miedo a las represalias de un gobierno que no asume democráticamente opiniones diferentes a las suyas), que “estas reformas no tienen sentido, y no han tenido en cuenta la opinión desempeñamos nuestro trabajo en la administración”. 

La primera consecuencia de este sin sentido, ha sido la paralización administrativa del Ayuntamiento, que desde hace semanas tiene todos sus servicios desmantelados y los expedientes paralizados, causando un grave perjuicio a los ciudadanos. 

Entre tanto, y mientras Alcaldesa y concejales se rodean de lujo y se hacen cada día más inaccesibles a los ciudadanos (a la mayoría no les conceden citas, y a los pocos “privilegiados” se las dan hasta con tres meses después de su solicitud, y alguno de los concejales luego ni se acuerda para asistir a ellas), el parking del mercado cerrado sigue arruinando a los concesionarios de los puestos y al comercio del entorno, el acuario sigue cerrado, la escuela de música paralizada, el hotel de 7 estrellas en el “limbo” de las compensaciones del PP a Izquierda Unida, etc., etc., etc. 

En definitiva, Almuñécar y La Herradura no se merece un gobierno municipal como este.