Órgiva asiste al descendimiento del Cristo de la Expiración entre palmas, vítores y a ritmo de pólvora

Foto y vídeo Mónica Santiago Martín

Centenares de orgiveños, visitantes y devotos han presenciado este mediodía el descendimiento de la imagen del Cristo de la Expiración desde el interior de la Iglesia de Nuestra Señora de la Expectación de Órgiva. La bajada del Cristo desde su camarín hasta el altar mayor se convierte en un momento muy emotivo y emocionante en el que la imagen es aclamada cada año por los asistentes entre vítores, palmas, el estruendo de la pólvora y el acompañamiento de la Asociación Musical Exoche de Órgiva.

Sin lluvia pero con un frío invernal, el mal tiempo no ha impedido que se acerquen hasta la iglesia, dejándola totalmente abarrotada, personas llegadas desde numerosos rincones de la comarca alpujarreña y del resto de la provincia a contemplar a su Cristo. 
La alcaldesa de Órgiva, María Ángeles Blanco, acompañada por los miembros del equipo de gobierno, también ha presenciado el acto del descendimiento de la imagen y ha señalado cómo “un año más Órgiva ha sido el epicentro de la devoción y el sentimiento compartido en torno al Cristo de la Expiración”. 

Asimismo ha agradecido “al equipo de profesionales, desde los miembros de la cofradía hasta los efectivos de seguridad, que han hecho un año más que el desarrollo de este acto, en el que la pólvora juega un importante papel, se haya desarrollado sin incidencias”. 

Por su parte, el presidente de la Cofradía del Santísimo Cristo de la Expiración, Antonio Marfil, ha señalado que “todo ha salido a la perfección, el tiempo nos ha dado la tregua que esperábamos”. Además ha destacado que “Órgiva tiene una gran tradición con su Cristo y lo ha vuelto a demostrar”.

 

Mañana viernes será el día grande, fiesta local en Órgiva, a las doce del mediodía tendrá lugar la Santa Misa y por la tarde, a partir de las seis turno para la tradicional salida del Santísimo Cristo de la Expiración de Órgiva acompañado por la Virgen del los Dolores, un momento donde los orgiveños y devotos expresan todos sus deseos y promesas en forma de cohetes y pólvora. Este año se explosionarán un total de 430 kilos de pólvora durante las fiestas del cristo al que también se la llama como el “cojonuo”.