"Atlas de geografía humana" se escenifica este viernes en el auditorio de Salobreña

La novela de Almudena Grandes "Atlas de geografía humana" ha sido llevada al teatro bajo la dirección de Juanfra Rodríguez. Una magnífica obra que se representará este sábado 17 de Mayo en el Auditorio Villa de Salobreña José Martín Recuerda, a las 9 de la tarde, siendo escenificada las actrices Ana Labordeta, Ana Otero, Arancha Aranguren y Rosa Savoini.

¿No os parece que estamos igual que hace veinte años? Tengo la sensación de que no se ha resuelto nada, como si aún me preguntara: ¿y yo qué quiero ser de mayor?, dice una de las protagonistas de esta obra. Cuatro mujeres de alrededor de cuarenta años, cuatro formas de ver la vida con algo en común: desencanto y estupor. Y algo más: ganas de cambio. Estos son los paisajes de la obra Atlas de geografía humana que se ha estrenado en laSala de la Princesa del Teatro María Guerrero, inaugurando el ciclo De la novela al teatro del CDN. Una versión de la novela de Almudena Grandes, que ya fue llevada al cine y a la televisión (puede ser que a algunos les parezca algo mainstream la Grandes, y la verdad es que a este paso sólo falta que saquen muñequitas demerchandising con sus personajes). El caso, que la versión de Luis García-Araus condensa en unos dinámicos 65 minutos la novela de 700 páginas. 65 feministas minutos en los que asistimos a las confesiones, idas y venidas de estas cuatro mujeres de una editorial que preparan un atlas por fascículos. Cuatro mujeres que Grandes describió pertenecientes a una generación española concreta: la que vivió su adolescencia y juventud durante la Transicióny la Movida, creían que iban a comerse el mundo y finalmente se dieron de bruces contra el muro de la realidad.

En definitiva, que este atlas humano es en un sencillo retrato femenino generacional con sus momentos divertidos y emotivos. Y si no se busca más, como tal es entretenido. El único pero son algunas frases tal vez algo manidas y un cierto contenido político que chirría. Una pequeña sima con intención de crítica social en la que la adaptación se hunde (aunque sólo puntualmente, también es cierto). El mensaje sobre la esperanza y la necesidad de cambio está bien, sí. Pero sobra verbalizarlo con la imagen de la omnipresente crisis y del 15-M (que, evidentemente, no estaban en la novela de 1998). Porque el espectador es lo suficientemente inteligente para poder ir de lo particular a lo general y simplemente con las historias de estas mujeres queda ya claro el mensaje. Y es que, efectivamente, necesitamos que nos recuerden de vez en cuando como a las protagonistas lo que dice el personaje de Ana: Ya sé que parece imposible, que es increíble. Pero, a veces, las cosas cambian.