Carta a Araceli Morales de Bernardo Roa a título póstumo

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Querida e inolvidable compañera y amiga ARACELI:

He recibido en el Castillo de Carchuna, como guía de la visita de unos amigos de "Buxus" la noticia de tu fallecimiento... no la esperaba, no la deseaba recibir... estaba esperando que me dijeran tus primos cuando podía subir a verte no molestando; ayer me llené de alegría con la noticia de tu pase a planta; hoy me ha llenado de dolor la noticia de tu fallecimiento...no lo esperaba, no lo esperábamos, no lo deseábamos nadie, aunque nos daba miedo que quedases con graves secuelas. 

No ha podido ser, no has podido soportarlo y te has ido, te has ido con la pena del sufrimiento procedente de quien creias que te quería, de la barbarie impropia hasta de los animales. Ya descansas para siempre, ya no sufrirás mas, pero a nosotros nos dejas un vacío difícil de llenar, un recuerdo que jamás vamos a olvidar, unos sentimientos que nos van a acompañar el resto de nuestras vidas a aquellos que tuvimos la suerte de ser tus amigos, tus compañeros. 

Como se dice en estos casos ¡ojala seas la última víctima de esta barbarie cruel del hombre contra el hombre!, pero a nosotros eso no nos consuela, te has marchado sufriendo, tu recompensa tenía que haber sido otra muy distinta, acorde a la vida de entrega y cariño que has vivido, que nos has traido a todos los que te hemos tenido cerca... pero no, la violencia, la crueldad hecha hombre te ha quitado la vida... sólo se, como creyente, que ya estás en donde no hay sufrimiento y en donde tu recompensa será la que mereces. Aqui ya sabes, y lo saben en el Cielo, que has dejado huella, que nos has dejado a todos "marcados por la bondad y el cariño". Muchas gracias, Araceli. Descansa en paz.

Bernardo Roa Guzmán exdirector del Colegio Sacratif de Carchuna y compañero durante 13 años de Araceli Morales en dicho centro