JOY KELVIN, joven promesa del atletismo motrileño
Fotos Bernardo Roa Guzmán
Bernardo Roa Guzmán.- Es grande, pero es pequeña; parece ya toda una mujer pero es una niña… Joy nacía un 11 de enero del año 2003 en Cádiz; su madre había pasado, embarazada, una dura travesía en el estrecho a bordo de una patera con un equipaje ligero, muy ligero, pero cargado, repleto de ilusiones, de esperanzas. Como tantos otros mas venía buscando un mundo mejor, un mundo con futuro y asi el destino y esa patera le dejó en las costas de Cádiz. Allí encontró a una persona muy conocida por nosotros en nuestra tierra motrileña, una persona que había dedicado su vida a los demás, que había estado muchos años ayudando a los niños de Carchuna y Calahonda, educándoles en la guardería que en Calahonda tenía su orden religiosa, la Compañía de María, pero que hacia ya unos años las monjas habían tenido que dejar para ocupar otras obligaciones en otros lugares y precisamente allí, en Cádiz, estaba Mari Cruz para ser su ángel de la guarda; ahora su vida estaba dedicada a atender, a ayudar, a los inmigrantes en su tierra gaditana. Y fue Mari Cruz quien cuando Joy iba a cumplir 6 meses, nos trajo a la mamá y a la pequeña a Carchuna… Mari Cruz era muy amiga nuestra, de mi familia y nos pidió que estuviésemos pendientes de ellas y les ayudásemos en lo que pudiésemos y asi fue… en muy poco tiempo se vinieron a casa formando una pate mas de mi familia, una parte muy importante en unos momentos en que mis hijos se habían ido ya de casa para continuar sus estudios en Granada. Joy y su mamá fueron la bendición que el cielo nos regaló por medio de Maricruz llenando ¡y de qué manera! el vacio que mis hijos habían dejado… Y asi es como Joy, gaditana de origen nigeriano, se hizo motrileña, carchunera. Comenzó su fomación primero en la Guardería, en la antigua guardería de Mari Cruz y mas tarde en el Colegio Sacratif del que yo era profesor y director. Buena estudiante, excelente hija fue creciendo “en sabiduría y bondad” consiguiendo la nacionalidad española el 28 de febrero de 2012. En la actualidad Joy estudia 5º de Primaria en el colegio de Carchuna con unos resultados académicos envidiables; también estudia piano en donde progresa también de forma brillante.
A Joy el gusta mucho la música y el deporte, un deporte cuya semilla sembró en ella con su bien hacer su “maestro Fernando” en el colegio y una semilla que ha comenzado a crecer. Es una auténtica autodidacta que ha aprendido sola a tocar su guitarra acústica que le regalaran los Reyes Magos este año, y es una gran aficionada al skate y a la bicicleta… el deporte es una parte esencial de su vida: practica tenis, kárate y, desde hace muy pocos meses, atletismo… entrando a formar parte del club de atletismo “Ciudad de Motril” tras los últimos Juegos Escolares, un club en el que se siente feliz, en donde ha hecho muchas amistades en muy pocos meses, en donde adora a sus amigos y se siente correspondida y en donde su monitor, Jesús Chinchilla, ha entrado a formar una parte importante de su formación, en este caso deportiva.
Joy es grande pero es pequeña… solo tiene 11 años; es tímida, cuesta, me cuesta, nos cuesta que nos cuente sus sentimientos, sus vivencias, pero es generosa, es disciplinada, es trabajadora y, sobre todo, tiene mucho cariño para repartir, un cariño que comparte con su familia, primero con su madre a quien quiere con locura, con nosotros, con mis hijos, “sus hermanitos”, con sus compañeros y amigos de su colegio y ya también con sus compañeros del club que ha pasado a ocupar un lugar importante en su vida. Tiene una agenda tan cargada que sólo puede ir un dia en semana a entrenar al club; el resto de la semana: inglés, tenis, kárate, catequesis… Ya sabe que el año que viene tendrá que dejar alguna de sus actividades para dedicar más tiempo al atletismo, cosa en la que está totalmente de acuerdo.
Y Joy ,ayer sábado 7 de junio, se convertía en una joven promesa del atletismo motrileño conquistando la medalla de oro en la especialidad de Triatlon (60 metros lisos, lanzamiento de peso y salto de longitud, convirtiéndose en la tarde de ayer en campeona de Andalucía de esa especialidad, gracias a su esfuerzo, a su tesón, a sus excelentes cualidades físicas y, por supuesto, al interés y bien hacer de su monitor, Jesús Chincilla y al club de Atletismo Viudad de Motril que, no en vano y gracias a sus excelentes preparadores, es cantera ya reconocida de grandes deportistas no solo a nivel andaluz sino nacional.
Joy ha comenzado su andadura en el mundo del atletismo de forma brillante, pero Joy sabe que tiene que empezar a cultivar esa afición y ese “don” con dedicación, disciplina, tesón, constancia y sacrificios, muchos sacrificios; todo ello desde la humildad de la que hasta ahora ha sido su norma de vida. Deseamos a Joy un futuro lleno de éxitos pero “pisando tierra”, esa tierra que hace 11 años su madre pisara por primera vez después de una dura y larga travesía a través del Estrecho buscando “la tierra prometida”, buscando futuro, buscando esperanzas.
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