El Grupo Municipal Andalucista de Motril muestra su consternación y pesar por el fallecimiento de Gustavo Arguellas
Todos los miembros que formamos la Agrupación Andalucista Motrileña deseamos mostrar nuestras condolencias a la familia de este hombre comprometido con los problemas que está padeciendo una buena parte de la ciudadanía. No deseamos entrar en reproches sobre si esta muerte se podría haber evitado y si la entidad bancaria es responsable. No es el momento ni es oportuno debido al dolor de una familia, ni es consecuente que sea un grupo político el opine al respecto sin tener toda la información. Pero si queremos hacer hincapié en la labor tan acertada que está llevando a cabo la plataforma Stop Desahucios, y que intenta trabajar y ayudar manteniéndose al margen de lo estrictamente político.
Pero lo que sí queremos los Andalucistas es denunciar la tremenda putrefacción que está mostrando el Sistema Económico Financiero general que rige los mercados Internacionales y, cómo no, el Español. Sistema económico que pasa como un rodillo por encima de la ciudadanía dejándola inmóvil e indefensa.
Cuando una persona toma la decisión de poner fin a su vida por no poder soportar los créditos pendientes, por poder perder su vivienda, por su vergüenza personal y familiar, no se trata sólo de que no ha encontrado soluciones para poder afrontarlo, sino que todo nuestro sistema social y democrático ha fallado al completo. Mientras un ciudadano desempleado es acosado por las entidades financieras cuando deja de poder pagar sus cuotas pendientes y se le aplican intereses abusivos, no se trata de igual manera a esas mismas entidades cuando se encuentran en apuros.
Los Andalucistas nos cuestionamos cuál habría sido el coste de rescatar y salvar las hipotecas de los ciudadanos Españoles en apuros y “nacionalizarlas”, en lugar de salvar a todas las entidades bancarias que estaban en quiebra técnica debido a su gestión y malas prácticas. Quizás habría sido más económico y mejor socialmente que la medida adoptada finalmente por el Gobierno de la nación. Salvar a todas estas entidades que presentaban tremendos agujeros económicos se ha hecho con dinero de todos los ciudadanos. Sin embargo, ese mismo trato no se tiene con las personas de a pie que sufren en sus carnes los rigores de una crisis económica, que más bien debería llamarse crisis del actual modelo social y democrático. Al final, el poder siempre es intocable y para el poder se legisla. Un banco no puede caer ni se pude investigar, hay que salvarlo pase lo que pase y sin preguntar por qué.
Pero el momento de atar cabos va llegando, y una mañana nos levantamos y nos enteramos de que “Nova Caixa Galicia”, entidad a la que se inyectó la nada despreciable cifra de 9.000 millones de euros procedentes del Fondo de Rescate Bancario (dinero público), se vende a un empresario Venezolano por apenas 1.000 millones de euros . La pregunta que se suscita es quién afronta el pago de los 8.000 millones que no cuadran en la operación. Más tarde, nos enteramos de que “Catalunya Bank”, entidad a la que se inyectó más de 13.000 millones de euros del citado Plan de Rescate, se vende al BBVA por menos de 1.000 millones. De nuevo se suscita la dichosa pregunta, qué sucede con los más de 12.000 millones de euros aportados de dinero público...
Recordemos que desde el Gobierno de la nación se nos prometió que no se aportaría ni un solo euro de dinero público a la banca. Posteriormente, La Unión Europea dispuso y el Presidente rectifica diciendo que el Estado Español asumiría el préstamo concedido por la UE para salvar las entidades, pero éstas tendrán que devolverlo. Tristemente seguiremos enterándonos cómo todos los ciudadanos, sus hijos, sus nietos, etc, tendrán que afrontar los desmanes cometidos en la banca Española.
Por otro lado, el Banco Central Europeo prestando dinero a todos los bancos europeos al 1%, para que lo presten a los Estados al 3 ó 4% y para arreglar sus balances. Qué es lo que llega al ciudadano de todo esto... muy claro, deuda pública.
Así mismo, esa Unión Europea que basa uno de sus pilares en la libre circulación de capitales, para que se puedan mover “libremente” y sin control para algunos, acabando en paraísos fiscales con poco o ningún filtro y mucha opacidad, y permitidos dentro del territorio físico de la Unión.
Pero qué triste realidad, en ciertos sectores se intenta vender que ya estamos mucho mejor, que fluye el crédito, que el desempleo disminuye, etc... Pero mientras, para casi todos, los derechos sociales disminuyen, aumenta la pobreza y la malnutrición infantil y se reducen cada vez más los salarios. Por lo menos, hay cosas que suben, como los intereses bancarios, las comisiones bancarias, el recibo de la luz, del agua, de los alimentos básicos.
Pero, para esto hemos quedado, para soportar estoicamente la vergüenza interior que nos debe producir una muerte debida a este problema social. Y mientras, el rico y poderoso no paga, se le ayuda cuando tiene problemas, rige el destino social y económico de la Sociedad, se aprovecha del Sistema y encima de todo, para él se legisla.
Sin querer seguir escribiendo sobre este mal endémico que padecemos, que no hemos conseguido atajar, ni modificar siquiera en la situación social y económica tan terrible por la que estamos atravesando, lo que pretendemos con estas palabras es mostrar la tristeza que nos inunda cada vez que nos enteramos de que un vecino, un amigo, un conocido más o menos cercano, o un completo desconocido pero un ser humano a final de cuentas, ha decidido poner fin a su vida por no ser capaz de soportar la presión de no afrontar el pago de su hipoteca, de la factura de luz, de agua, etc.
Desde el Partido Andalucista Motrileño queremos alabar la inconmensurable labor que desarrolla Stop Desahucios, unirnos a su dolor y decirles que su voz se escucha. Pensemos que Gustavo podría haber sido cualquier persona cercana a cada uno de nosotros... Descansa en paz.
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