El municipio sexitano recupera la normalidad en aquellas zonas afectadas por la lluvia del pasado fin de semana

Tras un intenso fin de semana de lluvias donde se rondó los 70 litros por metro cuadrado, los Servicios Municipales de Mantenimiento de Almuñécar y La Herradura siguen recuperando la normalidad con la limpieza o retirada de tierra depositada en los paseos, playas  y desembocaduras de ramblas y barrancos del municipio sexitano ante la tormenta que descargó la noche y madrugada del pasado viernes, especialmente, donde, solo esa noche, se llegó  superar una  media más de 50 litros por metro cuadrado en pocas horas. 

Esta lluvia, que ha caído en estos días, ha tenido una mayor incidencia en la zona de La Herradura y, sobretodo, más cercana al centro urbano dado que los principales ríos como Verde y Seco, apenas llevaron agua al mar. “Afortunadamente la limpieza de los cauces llevada a cabo esta pasada primavera y verano ha evitado problemas a la hora de evacuar las aguas al mar”, según recordaba el concejal de Medio Ambiente, Luis Aragón. 

La lluvia que en el observatorio del Vivero de La Mezquita de La Herradura llegó a contabilizar, desde viernes hasta esta mañana,  fueron unos 65,5 litros por metro cuadrado. De esta cantidad más de 50 litros se midieron la noche del viernes; el sábado, se contabilizaron unos 6 litros y el domingo se aproximo a los 10 litros por metro cuadrado.

Toda esta cantidad ha tenido una variable dentro del propio municipio, ya que otros observatorios  se llegaron a contabilizar  incluso mucho más agua la recogida. 

Por supuesto, que los efectos en zonas como la Rambla de Caballero, Rambla del Espinar de La Herradura, el Barranco La Mezquita o  Los Marinos, provocó que los Servicios Municipales de Mantenimiento, ayudados con medios mecánicos, tuvieran que realizar una actuación urgente en la mañana del sábado para dejar expedita las vías al tránsito de vehículos y personas. Los Bomberos de Almuñécar también tuvieron que emplearse a fondo, la noche del viernes, en los lugares ya tradicionales cuando la lluvia cae con cierta intensidad. Este fue el caso de paseos de Velilla, San Cristóbal, la zona de La Paloma o el paseo Andrés Segovia de La Herradura.