La procesión de San Miguel puso el broche solemne final a las fiestas del barrio sexitano del Castillo

Los fuegos artificiales pusieron anoche el broche final a cuatro días de fiesta que ha vivido el barrio de San Miguel de Almuñécar. Antes, vecinos y visitantes, disfrutaron de la verbena popular y un espectáculo musical de flamenco-fusión, amenizado con el  cante de, Rosi Fernández Maldonado y la guitarra de,  Alfredo Fernández Sánchez. 

Y por supuesto, el broche solemne de las fiestas lo marcaba, un año más, la procesión de la Imagen de San Miguel  por las principales calles del barrio organizada por la Hermandad del mismo nombre. El acto arrancaba minutos después de la ocho de la tarde desde el mismo interior del Castillo cuando los horquilleros, a las órdenes del capataz, Rafael Najarro Albalá,  iniciaban el recorrido acompañados por la Agrupación Musical Nuestra Señora de la Encarnación. A  la salida del cortejo procesional, que presidía el Hermano Mayor, Juan Miguel Cobos,  junto con la representación municipal encabezada por el concejal delegado del barrio, Luis Aragón,  en la Explanada de San Miguel, varios grupos de bailes locales animaron el acto con las canciones que interpretaba el Coro de la Peña de Maro.  Momento que se repetía al antes de salir de la calle San Miguel y otros puntos más. 

Tras la salida procesional la calle y Explanada de  San Miguel se llenaron de público para disfrutar de las fiestas con la convivencia en los distintas barras instaladas en las citadas zonas donde se degustaban desde el pulpo asado que preparaba la familia Callejas hasta los buñuelos de la familia de  Carmen “La media rosca” pasando por los típicos pinchitos y tapas que ofrecía los cofrades del Moreno, entre otros muchos. 

Por último, destacar que,  aunque la lluvia  hizo acto de presencia en estas fiestas, la mayor parte del programa se cumplió con gran éxito y buena acogida.