La Junta apoya la consolidación de un sello de excelencia de los frutos del mar de la Costa granadina

La delegada de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente, Inmaculada Oria, asiste esta tarde como miembro del jurado del primer concurso gastronómico de la tapa del jurel y la caballa, organizado por el Grupo de Desarrollo Rural Aprovalle-Temple-Costa como parte de un plan de sensibilización que pretende consolidar un sello de excelencia de los frutos del mar de la Costa granadina.

El proyecto, enmarcado dentro de la actuación de la Consejería de Agricultura, Pesca y Medio Ambiente denominada “Implantación de un sistema integral de residuos en el Puerto de Motril”, quiere poner en valor que el pescado es capturado en aguas de inigualable limpieza gracias a la tarea de recogida de residuos que están llevando a cabo los pescadores de la flota motrileña, la función social que desempeñan donando pescado al banco de Alimentos, así como la propia frescura del producto.

“El proyecto pretende concienciar a la población sobre la calidad de nuestro pescado para activar su consumo, que se encuentren nuevos yacimientos de empleo y alternativas laborales y potenciar el turismo gastronómico”, asegura Oria.

La campaña de difusión se centra principalmente en la participación de la ciudadanía a través de dos concursos destinados, cada uno de ellos, a los profesionales de la hostelería que deberán presentar tapas de jurel y caballa, como al público general, que podrá aportar sus recetas de cocina con el requisito fundamental de que el ingrediente principal de los platos sea el pescado fresco de la Costa, que podrá estar maridado con otros productos típicos de la tierra.

Los vencedores obtendrán como premio un trofeo y la publicación de la receta en la guía gastronómica del pescado de nuestra Costa que está elaborando la Concejalía de Turismo de Motril.

Incentivar el consumo

Este proyecto de difusión es la segunda fase de la actuación que se inició con la limpieza de residuos de los fondos marinos por parte de los pescadores de Motril de manera altruista, en el que paralelamente los marineros donaban aquel pescado que no tenía salida en el mercado al banco de Alimentos. El objetivo final es incentivar el consumo de este producto tanto por su frescura como por la limpieza de las aguas en las que ha sido capturado.

“La iniciativa del proyecto de difusión no se limita a la idea del concurso, sino que abarca todo un proyecto social y de compromiso con el sector pesquero de Motril y la labor que realizan, dadas las dificultades que atraviesan”, precisa la delegada.