IU: "LA NUEVA PLAZA DE LA LIBERTAD, UN MAUSOLEO QUE ROMPE TOTALMENTE CON LA ESTÉTICA DE LA ZONA"

 IU Motril ha calificado como de “espanto” el resultado final de las obras de remodelación de la Plaza de la Libertad, además ha criticado que el presupuesto final se haya duplicado, pasando de los 200.000 € inicialmente previstos a casi rozar los 400.000€, de los cuales 90.000€ han sido destinados íntegramente a la instalación de una fuente ornamental. 

La formación de izquierdas ha señalado como el responsable de esto al Sr. Navarro,  2º Teniente de Alcalde - Área de Gestión del Territorio, Calidad Urbana y "Motril, Futuro a Toda Costa", “el cual no sólo duplica el presupuesto de la obra, sino que encima lo hace mal. Esta es la última, pero no la primera de las chapuzas protagonizadas por el Sr. Navarro, el cual en los últimos años está siendo el responsable de auténticos despropósitos, como es el caso que nos ocupa». Ha declarado Daniela Paqué, Concejala de la formación en el Ayto. de Motril. 

Para Paqué lo que se pretendió vender por parte del PP Motril como un proyecto para homogeneizar la imagen de este núcleo histórico de la ciudad, ha terminado siendo un «espacio desolado, inhabitable sin sentido social ni histórico rompiendo completamente el concepto de esa plaza, creando una especie de mausoleo, con estética similar al Valle de los Caídos».

«En lugar de recuperar un espacio para ciuadan@s, han generado un espacio que está  levantando ampollas entre los ciuadan@s y vecin@s por su estética y por lo poco apropiada que ha sido la selección del mobiliario ya que las jardineras al igual que los bancos tienen unos cantos afilados que pueden suponer un peligro para viandantes y niñ@s». 

Además la edil ha explicado como la fuente instalada en el centro de plaza, que supuso un gasto 90.000 € y que ya es conocida popularmente como “El sarcófago”, se instaló de manera defectuosa y en las pruebas de funcionamiento el agua en lugar de caer hacia dentro caía hacia fuera, «mas parece todo esto propio de una de película de García Berlanga que de la realidad».