"LA PAZ SOCIAL DE LOS CEMENTERIOS"

Ángel Ortega Fernández (PA Almuñécar).- “En horas veinticuatro”, como diría el genial Lope, han coincidido esta semana el balance de la alcaldesa, Sra. Herrera, y la nota insultante del portavoz de IU, Sr. Tejero. Me gusta escuchar lo que dicen, o leerlos, para poder usar mi voz, la palabra, y expresar lo que estimo más oportuno al respecto, para volver después al silencio del que he escapado.

De forma reiterativa, he constatado discursos vacíos, huecos de contenido novedoso, salvo comprobar el trasvase de alma y de memoria de ambos protagonistas. Reproducen o bien mentiras que pretenden acreditar con la vaselina de medias verdades o, en el caso de Tejero, acuña groseras e impúdicas palabras utilizadas como insultos cuando le falta la crítica política o la dialéctica del razonamiento.

Quisiera dejar claro que me niego a envilecer la vida política local con peyorativas y gratuitas descalificaciones. El rol de faltón que se lo asigne, si es lo que pretende, el Sr. Tejero; o el Sr. Ruiz Joya también tan proclive a ello en sus notas. Lo único que obtienen es la profundización del descrédito de los políticos, haciendo enrojecer de vergüenza ajena a quienes les leen.
Me mueve en mi actuación pública, no un interés monetario, sino una furiosa determinación contra banales refutaciones. Prefiero consolidar mi posicionamiento ideológico, antes que ser portavoz de los postulados de esa derecha autoritaria que habla de paz social como elemento aglutinador.

¿La paz social de Herrera? Más parece preconizar el silencio de los cementerios, pretendiendo llevar a los juzgados a quien, como éste que escribe y así se anunció, expresa libremente su pensamiento. Y de los proyectos a los que se refiere, supongo que han tenido como destino el ‘cementerio de los olvidos’, parafraseando a Ruiz Zafón. Al alimón, el PP e IU han otorgado la carta de defunción al mercado municipal de Almuñécar con el precinto del aparcamiento, han enterrado las aspiraciones del hotel conocido como el siete estrellas Bahía Fenicia y el cinco estrellas del Cercado, hasta hundir a sus promotores, o han cercenado cualquier posibilidad de construir puertos deportivos o campos de golf, no solo en Almuñécar, sino en todo el litoral granadino, impulsando moratorias hoteleras o satanizando cualquier iniciativa empresarial bajo la coartada del respeto medioambiental. Por no recordarles que dilapidaron, con su voto en el pleno, la inversión del paseo marítimo de La Herradura, del que ahora plantean un remedo que pagaremos entre todos los vecinos, en forma de recargo en el recibo del agua. Y pretenden que hagamos oídos sordos y no alcemos la voz contra este atropello.

¿Es ésta la paz social de Herrera? Más me parece el silencio y el vacío que queda en un ciego cuando constata que lo han dejado abandonado en medio de un cementerio. Es el silencio inmemorial de aquellos paredones silentes de la guerra y la posguerra, donde a un lado se daba cobijo a los fallecidos y al otro, en la nocturnidad o el amanecer lacerante, soportaban las descargas cerradas de fusilería que segaban vidas inocentes. Sé de lo que hablo, porque lo he sufrido en mi familia más cercana, por lo que rechazo el afán de protagonismo del dolor que lleva a diario a dirigentes de IU por los camposantos andaluces.

Me rebelo contra esa pretendida paz social de la que alardean, tanto los de un extremo como los de otro. Seguiré expresando libremente mis ideas, aunque soporte comentarios lacerantes en las redes; a los que, por convicciones democráticas, nunca entraré a contestar. Me he curtido en la calle y prefiero la voz y la palabra, como auténtico gesto de libertad. Es por ello que apelo al grito de rebeldía, especialmente de los jóvenes, antes que plegarse, como los concejales de IU de Almuñécar, a los dictados de un PP cavernoso, trasunto de un pacto anti natura del que algún día aflorarán las verdaderas cláusulas que lo motivan. Y rechazo de plano esa pretendida paz social de los cementerios que nos venden como logro de la legislatura.

Fdo: Ángel Ortega Fernández.

Vocal de la Comisión Ejecutiva Nacional del Partido Andalucista