Informe: Polinización mediante abejorros
El cuaje del tomate y de muchos otros cultivos protegidos y al aire libre a menudo necesita alguna ayuda. Para una polinización óptima, el polen necesita caer desde el pistilo hasta el estigma. Esta fructificación se puede realizar de diversas formas. Una de las más utilizadas actualmente es el empleo de abejorros polinizadores. La introducción de estos insectos en los cultivos de tomate bajo plástico desde finales de los años ochenta y comienzos de los noventa a presentado un gran incremento y aceptación por parte de los agricultores debido principalmente a su bajo coste y a su inmejorable trabajo en la polinización de flores.
Durante los primeros años el empleo de abejorros en el cultivo de tomate bajo plástico era de sólo un 5 - 10 %, empleándose fitohormonas en el 80 - 90 % de los casos. En la actualidad, y en tan sólo cinco años, estos porcentajes han cambiado siendo el 99 % de los agricultores los que emplean abejorros polinizadores en sus invernaderos.
Durante los últimos años los estudios realizados sobre el empleo o no de polinizadores naturales, confirman una notable diferencia cuantitativa y cualitativa en cuanto a producción y la calidad del fruto obtenido. Ensayos realizados en Israel demuestran que mientras que la producción total obtenida con vibradores manuales y atomizadores de aire es de 11 y 10 Kg/m2 respectivamente, la conseguida utilizando abejorros se sitúa sobre los 15 Kg/m2
En la Costa de Granada y Almería se han llevado a cabo experiencias en cuanto a calibre y calidad en tomate Daniela polinizado naturalmente frente al cuajado mediante fitohormonas. Los resultados obtenidos muestran una mejora en la calidad y un aumento en la producción cosechada en aquellas plantas polinizadas con abejorros.
APLICACIÓN DE LA POLINIZACIÓN NATURAL EN CULTIVOS
El gran interés en el estudio del abejorro como insecto polinizador viene determinado por su empleo dentro de la agricultura. Para obtener una buena cosecha, las flores del cultivo necesitan ser polinizadas. El polen debe soltarse del estambre y hacer contacto con el pistilo, para que en el cultivo del tomate se produzca una buena polinización y una buena fructificación.
Hasta hace unos pocos años, la polinización se hacía manualmente con un vibrador eléctrico. En ciertas áreas de cultivo, la fructificación se estimulaba con aplicaciones de hormonas, dirigidas a las flores, siendo una labor pesada y muy laboriosa. También se utilizaban abejas, pero estos métodos sin embargo presentaban una serie de inconvenientes:
En general las abejas no trabajan bien dentro de los invernaderos o dentro de los túneles. Son generalmente menos eficaces durante los periodos fríos (< 15 ºC) y tiempos nubosos.
La polinización manual exige mucho tiempo y es difícil manejarla.
La utilización de hormonas acarrea a menudo la producción de frutos de menor calidad, no apropiados para la exportación (frutos demasiado blandos, deformados y sin semillas).
En 1987, se observó como los abejorros podían ser una buena alternativa para esta actividad, consiguiéndose más eficacia en la polinización y en la fructificación, que con la vibración manual y la aplicación de hormonas. El empleo de Bombus terrestris, aporta una alternativa muy buena que asegura una producción de excelentes tomates bajo plástico. Una polinización adecuada es esencial para asegurar una formación correcta de los frutos y una producción óptima.
Comparados con otros insectos polinizadores, como las abejas, los abejorros son más efectivos porque son más grandes y pueden visitar un número mayor de plantas por vuelo, es decir, más flores por minuto (una media de 20-30), y logran un mejor contacto con el estigma y los estambres.
El clima tiene menos influencia en el comportamiento de los abejorros que en otros insectos polinizadores. Los abejorros se mantienen activos relativamente a bajas temperaturas (recolectan alimento a 5º C) y con baja intensidad de luz. Sin embargo con calor extremo, no son muy activos. La lluvia, el viento y las nubes tienen poca influencia en sus actividades. Por otro lado las abejas comunes permanecerán en sus colmenas a temperaturas inferiores a 10º C, con lluvia, con viento de fuerza 7 o más, o con más de un 70 % de nubosidad.
Una ventaja importante de los abejorros, por encima de las abejas, es la ausencia de un sistema de comunicación. La abeja melífera informa a sus compañeras por medio del baile de la presencia de una fuente de comida atractiva fuera del cultivo en la que se requieren sus actividades de polinización, y como resultado las abejas saldrían colectivamente del cultivo hacia el nuevo lugar. Los abejorros no tienen tal sistema de comunicación. Cuando un abejorro individual encuentra una fuente de comida atractiva en otra parte, no puede informar a sus compañeros, de manera que los otros abejorros continuarán trabajando en la cosecha en la que se requieren sus servicios.
Cuando se selecciona una especie idónea por su gran tarea polinizadora, se usan los criterios siguientes:
Debe tener una amplia extensión, es decir, abarcar el máximo terreno posible.
La especie elegida debe tener una gran producción y poseer colonias de larga duración.
Debe ser posible producir la especie en cautividad.
La especie debe ser capaz de polinizar una gama amplia de cosechas y/o cultivos.
La especie elegida debe mostrar el comportamiento propio de vibrar (polinización del zumbido), siendo requerido en la polinización de varias cosechas, incluso tomate y berenjena.
En base a estos criterios, el abejorro de tierra, terrero o zapador, Bombus terrestris, es el más utilizado por el mercado europeo. Se produce esta especie también en Israel y Nueva Zelanda para los mercados locales. Para el norteamericano comercialmente se producen las especies Bombus impatiens y Bombus occidentalis, en el oriente y occidente de América del Norte respectivamente. En las Islas Canarias la especie endémica que se usa es Bombus canariensis.
Como conclusión, las ventajas de la utilización de los abejorros son:
Son excelentes polinizadores en circunstancias difíciles. Son muy activos a temperaturas bajas (5 ºC), en tiempos de viento y cielos muy nubosos. Están disponibles para el agricultor tanto para los cultivos precoces como para los tardíos.
Son trabajadores polivalentes, con numerosos talentos. Son excelentes polinizadores en cultivos de campo abierto (frutales) y en cultivos bajo invernadero o túnel.
Son un método de polinización económico y pueden sustituir completamente la polinización manual y la utilización de hormonas, lo que supone una disminución del trabajo físico, de la mano de obra y de costes para el agricultor.
Mayor producción y calidad superior de los frutos. En los cultivos de tomate y pimiento la polinización por abejorros supone una producción más alta al igual que frutos más gruesos y de superior calidad.
APLICACIONES EN DIFERENTES CULTIVOS
Los abejorros se pueden utilizar para la polinización de distintos cultivos, entre ellos destacan:
Tomates. Es el principal cultivo hortícola protegido sobre los que se aplica. Los abejorros sustituyen totalmente la utilización de vibradores manuales y hormonas, mientras que las plantas produzcan polen viable. Más adelante se tratará con mas detalle la polinización de este cultivo con Bombus terrestris.
Pimientos. Los pimientos polinizados por los abejorros contienen más semillas. Tienen mejor forma y un pericarpio más grueso. Una sola colonia basta para polinizar de 3000 a 5000 m2 durante 6 a 8 semanas.
Pequeños frutos (fresas, frambuesas, grosellas rojas, etc.). Los abejorros aseguran la producción de excelentes frutos sobre este tipo de plantas, particularmente durante los períodos que las abejas no son activas, en invierno y en primavera, en caso de tiempo frío y nuboso. La calidad de los frutos es mejorada y las cosechas comerciales se ven considerablemente acrecentadas cuando se utilizan los abejorros para asegurar la polinización. Se obtienen menos frutos deformados.
Otros cultivos. Los abejorros se utilizan con éxito para cultivos como calabacín, melón, kiwi, judía y para la producción de semillas, tales como girasoles, tréboles, endivias, etc.
La utilización de colmenas en un cultivo puede verse afectada por varios motivos como el mal estado del cultivo y de la floración (falta de polen, etc.), ubicación, tratamientos químicos o por las variaciones climáticas. Para ello existe una serie de consejos prácticos adaptados principalmente al periodo de verano - otoño.
Autor: Miguel Angel Fernández Flores. Ingeniero Técnico Agrícola
Durante los primeros años el empleo de abejorros en el cultivo de tomate bajo plástico era de sólo un 5 - 10 %, empleándose fitohormonas en el 80 - 90 % de los casos. En la actualidad, y en tan sólo cinco años, estos porcentajes han cambiado siendo el 99 % de los agricultores los que emplean abejorros polinizadores en sus invernaderos.
Durante los últimos años los estudios realizados sobre el empleo o no de polinizadores naturales, confirman una notable diferencia cuantitativa y cualitativa en cuanto a producción y la calidad del fruto obtenido. Ensayos realizados en Israel demuestran que mientras que la producción total obtenida con vibradores manuales y atomizadores de aire es de 11 y 10 Kg/m2 respectivamente, la conseguida utilizando abejorros se sitúa sobre los 15 Kg/m2
En la Costa de Granada y Almería se han llevado a cabo experiencias en cuanto a calibre y calidad en tomate Daniela polinizado naturalmente frente al cuajado mediante fitohormonas. Los resultados obtenidos muestran una mejora en la calidad y un aumento en la producción cosechada en aquellas plantas polinizadas con abejorros.
APLICACIÓN DE LA POLINIZACIÓN NATURAL EN CULTIVOS
El gran interés en el estudio del abejorro como insecto polinizador viene determinado por su empleo dentro de la agricultura. Para obtener una buena cosecha, las flores del cultivo necesitan ser polinizadas. El polen debe soltarse del estambre y hacer contacto con el pistilo, para que en el cultivo del tomate se produzca una buena polinización y una buena fructificación.
Hasta hace unos pocos años, la polinización se hacía manualmente con un vibrador eléctrico. En ciertas áreas de cultivo, la fructificación se estimulaba con aplicaciones de hormonas, dirigidas a las flores, siendo una labor pesada y muy laboriosa. También se utilizaban abejas, pero estos métodos sin embargo presentaban una serie de inconvenientes:
En general las abejas no trabajan bien dentro de los invernaderos o dentro de los túneles. Son generalmente menos eficaces durante los periodos fríos (< 15 ºC) y tiempos nubosos.
La polinización manual exige mucho tiempo y es difícil manejarla.
La utilización de hormonas acarrea a menudo la producción de frutos de menor calidad, no apropiados para la exportación (frutos demasiado blandos, deformados y sin semillas).
En 1987, se observó como los abejorros podían ser una buena alternativa para esta actividad, consiguiéndose más eficacia en la polinización y en la fructificación, que con la vibración manual y la aplicación de hormonas. El empleo de Bombus terrestris, aporta una alternativa muy buena que asegura una producción de excelentes tomates bajo plástico. Una polinización adecuada es esencial para asegurar una formación correcta de los frutos y una producción óptima.
Comparados con otros insectos polinizadores, como las abejas, los abejorros son más efectivos porque son más grandes y pueden visitar un número mayor de plantas por vuelo, es decir, más flores por minuto (una media de 20-30), y logran un mejor contacto con el estigma y los estambres.
El clima tiene menos influencia en el comportamiento de los abejorros que en otros insectos polinizadores. Los abejorros se mantienen activos relativamente a bajas temperaturas (recolectan alimento a 5º C) y con baja intensidad de luz. Sin embargo con calor extremo, no son muy activos. La lluvia, el viento y las nubes tienen poca influencia en sus actividades. Por otro lado las abejas comunes permanecerán en sus colmenas a temperaturas inferiores a 10º C, con lluvia, con viento de fuerza 7 o más, o con más de un 70 % de nubosidad.
Una ventaja importante de los abejorros, por encima de las abejas, es la ausencia de un sistema de comunicación. La abeja melífera informa a sus compañeras por medio del baile de la presencia de una fuente de comida atractiva fuera del cultivo en la que se requieren sus actividades de polinización, y como resultado las abejas saldrían colectivamente del cultivo hacia el nuevo lugar. Los abejorros no tienen tal sistema de comunicación. Cuando un abejorro individual encuentra una fuente de comida atractiva en otra parte, no puede informar a sus compañeros, de manera que los otros abejorros continuarán trabajando en la cosecha en la que se requieren sus servicios.
Cuando se selecciona una especie idónea por su gran tarea polinizadora, se usan los criterios siguientes:
Debe tener una amplia extensión, es decir, abarcar el máximo terreno posible.
La especie elegida debe tener una gran producción y poseer colonias de larga duración.
Debe ser posible producir la especie en cautividad.
La especie debe ser capaz de polinizar una gama amplia de cosechas y/o cultivos.
La especie elegida debe mostrar el comportamiento propio de vibrar (polinización del zumbido), siendo requerido en la polinización de varias cosechas, incluso tomate y berenjena.
En base a estos criterios, el abejorro de tierra, terrero o zapador, Bombus terrestris, es el más utilizado por el mercado europeo. Se produce esta especie también en Israel y Nueva Zelanda para los mercados locales. Para el norteamericano comercialmente se producen las especies Bombus impatiens y Bombus occidentalis, en el oriente y occidente de América del Norte respectivamente. En las Islas Canarias la especie endémica que se usa es Bombus canariensis.
Como conclusión, las ventajas de la utilización de los abejorros son:
Son excelentes polinizadores en circunstancias difíciles. Son muy activos a temperaturas bajas (5 ºC), en tiempos de viento y cielos muy nubosos. Están disponibles para el agricultor tanto para los cultivos precoces como para los tardíos.
Son trabajadores polivalentes, con numerosos talentos. Son excelentes polinizadores en cultivos de campo abierto (frutales) y en cultivos bajo invernadero o túnel.
Son un método de polinización económico y pueden sustituir completamente la polinización manual y la utilización de hormonas, lo que supone una disminución del trabajo físico, de la mano de obra y de costes para el agricultor.
Mayor producción y calidad superior de los frutos. En los cultivos de tomate y pimiento la polinización por abejorros supone una producción más alta al igual que frutos más gruesos y de superior calidad.
APLICACIONES EN DIFERENTES CULTIVOS
Los abejorros se pueden utilizar para la polinización de distintos cultivos, entre ellos destacan:
Tomates. Es el principal cultivo hortícola protegido sobre los que se aplica. Los abejorros sustituyen totalmente la utilización de vibradores manuales y hormonas, mientras que las plantas produzcan polen viable. Más adelante se tratará con mas detalle la polinización de este cultivo con Bombus terrestris.
Pimientos. Los pimientos polinizados por los abejorros contienen más semillas. Tienen mejor forma y un pericarpio más grueso. Una sola colonia basta para polinizar de 3000 a 5000 m2 durante 6 a 8 semanas.
Pequeños frutos (fresas, frambuesas, grosellas rojas, etc.). Los abejorros aseguran la producción de excelentes frutos sobre este tipo de plantas, particularmente durante los períodos que las abejas no son activas, en invierno y en primavera, en caso de tiempo frío y nuboso. La calidad de los frutos es mejorada y las cosechas comerciales se ven considerablemente acrecentadas cuando se utilizan los abejorros para asegurar la polinización. Se obtienen menos frutos deformados.
Otros cultivos. Los abejorros se utilizan con éxito para cultivos como calabacín, melón, kiwi, judía y para la producción de semillas, tales como girasoles, tréboles, endivias, etc.
La utilización de colmenas en un cultivo puede verse afectada por varios motivos como el mal estado del cultivo y de la floración (falta de polen, etc.), ubicación, tratamientos químicos o por las variaciones climáticas. Para ello existe una serie de consejos prácticos adaptados principalmente al periodo de verano - otoño.
Autor: Miguel Angel Fernández Flores. Ingeniero Técnico Agrícola
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