Los bomberos de Motril encontraron muerto a un hombre de 30 años con grandes quemaduras en una finca situada junto Alcampo

Los bomberos de Motril encontraron el cadaver de un hombre en una finca de chirimoyos situada al lado de la gran superficie Alcampo, cuando intentaban apagar un pequeño incendio que se había originado entre los matorrales.
Eran las 12 de la noche cuando fue reclamada la presencia del cuerpo de bomberos. Al llegar a la finca se encontraron una pequeña humareda que consiguieron sofocar sin problemas, percatándose en ese instante que en ese lugar había un hombre de unos treinta años que estaba muerto en una postura inclinada y parcialmente quemado.

Fuentes policiales apuntan que en el lugar de los hechos encontraron una tienda de campaña y víveres. Tras la investigación oportuna apunta de que se trata de un ciudadano del Este de Europa que se le había visto mendigar en más de una ocasión por Motril.

Los motivos que le condujeron al óbito está aún por determinar a la espera de que el Instituto Forense le practique la autopsia al cadaver aunque se especula que falleció como consecuencia de las heridas que le produjeron las llamas.