Comienza la gira de verano de Melaza con gran éxito de público

El motrileño grupo Melaza ha dado el pistoletazo de salida a los conciertos que esta temporada le llevarán por distintos escenarios de toda la geografía española. Así, el pasado sábado estrenaban la gira de verano, como cada año, en la localidad granadina de Torrenueva, ante un millar de espectadores que se dieron cita una vez más para aplaudir los temas con los que el grupo los deleitó. Los Melaza comenzaron su gira en su tierra, a la cual no volverán hasta finales del mes de agosto, tiempo en el que llevarán su arte fuera de la provincia..

Por su parte, el domingo día diez tuvieron el honor de clausurar el XI Festival Internacional de Folklore Villa de Peligros, en la localidad del norte de la provincia, donde igualmente la acogida a Melaza fue magnífica. De nuevo consiguieron levantar los aplausos de un público que estuvo volcado desde el comienzo del espectáculo con los románticos temas del grupo motrileño.

Melaza ha recorrido gran parte del territorio español con su música, visitando en su última gira primaveral ciudades como Valladolid o Tenerife donde dejaron a su publico impregnado del sabor de la caña de azúcar. A lo largo de este verano los espectadores tendrán muchas más oportunidades de volver a deleitarse con la música del grupo motrileño en los distintos conciertos que tienen preparados para la época estival y de los que a buen seguro quedarán maravillados.

Laúdes, guitarras, bandurrias, quenas andinas, requintos y timples, mezclados con las voces de los motrileños, logran un clima que deja muy buen sabor de boca a todo asistente a cualquiera de sus conciertos. Así, los embajadores de la caña de azúcar, como ellos mismos se presentan en cada actuación, llevan ese dulzor en cada escenario que pisan, desde hace 14 años.

Con su simpatía y su buena música, a través de boleros, habaneras, canción española y pellizcos de folklore sudamericano y canario, Melaza traslada a su público su amor a la ciudad que les vio nacer, haciendo hincapié en el cultivo milenario de la caña de azúcar que ha dotado de unas señas características a Motril.