Sindicato de Estudiantes anuncia una huelga general en octubre

El Sindicato de Estudiantes rechazó hoy las medidas incluidas en el proyecto de Ley Orgánica de Educación (LOE) y anunció que será respondida en octubre con una huelga general de estudiantes, "exigiendo al PSOE que cumpla las expectativas de los millones de jóvenes y trabajadores que le hemos puesto en el poder".

En un comunicado, este sindicato opina además que el Gobierno, con este proyecto de ley, lanza un "grave ataque a la educación pública, plegándose a los planteamientos de la patronal de la privada y de la derecha".

Asi, considera que se avanza en la "privatización" de la educación, aceptando medidas como la concertación de la segunda etapa de infantil, asi como la discriminación por razón de sexo, el "pago del chantaje" por escolarizar a inmigrantes, o la suavización de la posibilidad de suprimir conciertos.

Por otra parte, SE afirma que la memoria económica que ha presentado el Ministerio de Educación (6.031 millones de euros) es absolutamente insuficiente, no recoge los 19.000 millones de euros que las administraciones han dejado de invertir en la educación pública desde 1993 y, además, un tercio del dinero anunciado irá a manos de los empresarios de la educación privada.

A juicio de este sindicato, medidas contundentes para acabar con el fracaso escolar como es la reducción del número de alumnos por aula, que el gobierno había prometido, según señalan, no son ni siquiera mencionadas en la ley. Por el contrario, señala que la LOE mantiene en la práctica los itinerarios segregadores que quiso imponer el PP.

Aunque no va a haber reválida, el Sindicato de Estudiantes estima que el objetivo estratégico de endurecer los estudios superiores se mantiene con el endurecimiento de la selectividad y del acceso a la universidad, sin olvidar los Planes de Bolonia que van precisamente en esa línea dentro de la universidad pública.

Además, rechaza que la LOE dotará al director, que sigue siendo elegido por la Administración como planteaba la LOCE, de un "poder casi dictatorial" dentro del centro de estudios y opina que "en contra del sentimiento mayoritario de la comunidad educativa, se mantiene la religión en las aulas".