Las operadoras de móvil reclaman un 20 por ciento más de antenas para evitar fallos en la Costa

Nadie quiere una antena de telefonía cerca, en este pasado invierno los vecinos de Motril incluso salieron a la calle a luchar para que les quitaran la del barrio de San Antonio... pero al llegar el verano todos se acuerdan de ellas. Y es que en estas fechas las típicas rayas de la cobertura desaparecen con mucha más frecuencia de lo habitual en las playas atiborradas de bañistas... Y de ondas.

Las propias operadoras de telefonía advierten que en verano en zonas como la Costa de Granada pueden aparecer fallos por la saturación y reclaman un 20 por ciento más de antenas telefónicas para poder garantizar una cobertura y un servicio idóneos.

Carlos Cernuda, portavoz de las cuatro operadoras de telefonía nacionales (Vodafone, Movistar, Amena y Esfera), explica por qué aparecen los problemas: 'Cuando se realiza una llamada en realidad se habla con una antena, que es la que rebota la llamada a la persona deseada. Una antena de telefonía media es capaz de absorber entre 50 y 200 llamadas de manera simultánea. Si en verano en la Costa de Granada se multiplican por diez las personas que llaman a la vez, lógicamente pueden aparecer problemas puntuales'.

Así, los problemas de cobertura surgen por la incapacidad de las estaciones base para satisfacer la demanda veraniega en zonas concretas del litoral. 'En invierno, en una playa de la Costa no hay más de diez personas mientras que en verano se reúnen más de 10.000 personas en el mismo sitio', explican desde una compañía. Por lo tanto, de forma puntual, las estaciones pueden saturarse en verano, y provocar problemas en el servicio que se prolongan varios minutos.

En cifras, esta situación se traduce en que el tráfico de llamadas aumenta los meses de verano más de un 300 por ciento en localidades costeras como Almuñécar, Motril, Marbella, Nerja o Chiclana. Además, los usuarios también hablan un 20 por ciento más en verano que en invierno.

Las compañías señalan que con más antenas en puntos estratégicos -ya que la especial orografía de la Costa granadina complica aún más la cobertura- se solucionaría el problema. Pero no lo van a tener fácil, ya que la tendencia de los Ayuntamientos costeros no ha sido facilitar la implantación, sino todo lo contrario.

Protestas vecinales
Las protestas vecinales en Salobreña, hace varios años, consiguieron eliminar una de las estaciones ubicadas en pleno centro de la localidad, mientras que en Motril este mismo año los vecinos del barrio de San Antonio se han levantado en contra de una antena a la que culpan de casos de cáncer y han conseguido que el Ayuntamiento solicite a Telefónica su retirada. Según el área de Medio Ambiente del Ayuntamiento motrileño se mantienen las negociaciones con la compañía para reubicar todas las antenas del municipio y eliminar ésta que los vecinos perciben como un peligro.

En Almuñécar, según fuentes municipales, las licencias de antena de telefonía están paralizadas pendientes de la elaboración de una nueva ordenanza y de la aprobación del nuevo plan de urbanismo. El Ayuntamiento ha solicitado a las distintas empresas un plan de cobertura para reubicar las antenas también en este municipio. Salobreña es, por su parte, el municipio que quizá más problemas presenta y la falta de cobertura de los teléfonos móviles es una queja generalizada de residentes y turistas. Las operadoras de Telefonía piden más antenas no solo para la Costa sino también para la capital granadina 'que necesitaría una mejor cobertura' y reclaman a los Ayuntamientos 'mayor flexibilidad y más licencias'. Sobre todo intentan que se desvinculen las antenas a los problemas de salud.

Según asegura el portavoz de las operadoras 'no existe ninguna evidencia científica' de que estén relacionadas con la aparición de enfermedades como el cáncer. Carlos Cernuda apela a la 'función social' del teléfono móvil y recuerda que las antenas de telefonía salvan vidas 'por ejemplo con las pateras o las llamadas para alertar de accidentes de tráfico'. En provincias vecinas como la malagueña las operadoras han recurrido a antenas portátiles para evitar los clásicos apagones en el servicio.

Denuncias

'En la Costa de Granada no está previsto la implantación de antenas provisionales porque no es necesario. Puede ser que el servicio no sea el idóneo por momentos pero se aguantará la demanda del verano', según las compañías. Las operadoras han denunciado en reiteradas ocasiones la ausencia de un marco regulatorio único -en el territorio nacional conviven hasta 600 ordenanzas distintas sobre telefonía- y demandan mayor flexibilidad, sobre todo ante el despliegue de la tecnología UMTS, que permitirá el acceso rápido a Internet desde el móvil. El escollo legislativo se traduce en que en algunos municipios costeros, saturados en verano, no se colocan antenas desde hace 'cuatro o cinco años', explican en Vodafone.

Al menos, ahora queda una puerta abierta al optimismo. Un portavoz de las operadoras explica que el acuerdo alcanzado por el Ministerio de Industria, la federación de municipios y las propias compañías allanará el terreno en buena medida al despliegue de las antenas. De hecho, el principio de acuerdo ya ha marcado dos hitos en ese camino: la futura creación de un comité de expertos, que puede ser consultado por los ayuntamientos, y de un código de buenas prácticas.