El inmigrante que delate al patrón de su patera podrá ser regularizado
Diario ABC.- La Fiscalía del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) da un paso clave para la lucha contra las mafias que trafican con personas en las cientos de expediciones clandestinas que llegan a las costas andaluzas cada año. Lleva años advirtiendo de la necesidad de cambiar el rumbo en la forma de actuar -localización, llegada y repatriación inmediata- para intentar atacar a la raíz de las mafias.
Ayer, en un comunicado oficial, la Fiscalía elogió la nueva forma de actuar de la Policía en estos casos, con las primeras detenciones de patrones de pateras tras investigar de forma conjunta con la Policía marroquí. Y fue más allá: anunció que, a través de su labor institucional y su actuación procesal, aplicará los instrumentos que la ley de extranjería pone en sus manos para que los inmigrantes que lleguen en patera y «ofrezcan medios probatorios y testifiquen, de forma que hagan posible la imputación penal de los autores de los hechos» sean regularizados. Los delatores, así, tendrán su recompensa.
Ahora bien, esta posibilidad de quedarse en el país, lo que realmente motiva sus viajes clandestinos, puede verse como un dulce pero lo cierto es que tiene relleno amargo. Así lo advierte en el comunicado remitido por la Fiscalía que se declara consciente de los riesgos que comporta el convertirse en un delator. Y no sólo para el inmigrante, que sería protegido en territorio español, sino para las familias que quedan en sus ciudades de origen. Por ello, la postura del Ministerio Público también está dirigida a «aplicar medidas de protección a testigos y víctimas» una vez que se estudie y valore cada caso de forma individual.
Situación insostenible
La declaración oficial de la postura de la Fiscalía del TSJA llega en un momento en el que la situación en las costas andaluzas, con especial incidencia en las granadinas, es insostenible. Los últimos datos de este año revelan que en el año 2005 llegaron en patera cerca de 2.000 inmigrantes a las costas de Granada. Y ayer mismo fue localizada otra expedición clandestina.
El incremento incesante de estos viajes ilegales se debe, entre otras muchas razones, a que el negocio del tráfico ilícito de personas es muy rentable. Más que el tráfico de drogas. La Fiscalía ha detectado recientemente que los integrantes de las redes han incrementado sus tarifas.
Antes exigían a cada `pasajero´ entre 800 y 1.000 euros. Ahora pagan hasta 2.000. La razón: corren más riesgos. Hay más vigilancia policial y emplean a menores para dificultar las labores policiales, según se desprende de las investigaciones de la Fiscalía
De este modo, los verdaderos cabecillas de la red pueden ganar con una expedición compuesta por 40 individuos -la media habitual- más de 80.000 euros. De este dinero, pagan a un individuo para que haga de patrón de la patera. Y ellos no corren ningún riesgo. Tampoco el patrón: si no es delatado, también es repatriado sin más.
Con el nuevo sistema, se pretende que el círculo se rompa por este punto. Es decir, que ante la posibilidad de un `chivatazo´ haya menos individuos que se ofrezcan sin pensarlo a capitanear las expediciones clandestinas. Pero sobre todo podrían aportar pistas de la raíz misma de las organizaciones.
Por ello, la iniciativa de fomentar la reciente postura de investigación con agentes marroquíes y inmigrantes como instrumentos de colaboración imprescindibles, cuya participación en Motril ya ha visto sus frutos, fue elogiada y apoyada por el Ministerio Público y apoyada con las citadas propuestas.
Entre ellas, además, y con el mismo objetivo, manifestó que se solicitará el ingreso en prisión provisional de los detenidos como patronos de pateras debido a «la mayor peligrosidad criminal manifestada por los implicados, especialmente por el incremento del riesgo vital de las personas transportadas y la existencia de personas vulnerables como mujeres embarazadas y niños», versa el comunicado.
Ayer, en un comunicado oficial, la Fiscalía elogió la nueva forma de actuar de la Policía en estos casos, con las primeras detenciones de patrones de pateras tras investigar de forma conjunta con la Policía marroquí. Y fue más allá: anunció que, a través de su labor institucional y su actuación procesal, aplicará los instrumentos que la ley de extranjería pone en sus manos para que los inmigrantes que lleguen en patera y «ofrezcan medios probatorios y testifiquen, de forma que hagan posible la imputación penal de los autores de los hechos» sean regularizados. Los delatores, así, tendrán su recompensa.
Ahora bien, esta posibilidad de quedarse en el país, lo que realmente motiva sus viajes clandestinos, puede verse como un dulce pero lo cierto es que tiene relleno amargo. Así lo advierte en el comunicado remitido por la Fiscalía que se declara consciente de los riesgos que comporta el convertirse en un delator. Y no sólo para el inmigrante, que sería protegido en territorio español, sino para las familias que quedan en sus ciudades de origen. Por ello, la postura del Ministerio Público también está dirigida a «aplicar medidas de protección a testigos y víctimas» una vez que se estudie y valore cada caso de forma individual.
Situación insostenible
La declaración oficial de la postura de la Fiscalía del TSJA llega en un momento en el que la situación en las costas andaluzas, con especial incidencia en las granadinas, es insostenible. Los últimos datos de este año revelan que en el año 2005 llegaron en patera cerca de 2.000 inmigrantes a las costas de Granada. Y ayer mismo fue localizada otra expedición clandestina.
El incremento incesante de estos viajes ilegales se debe, entre otras muchas razones, a que el negocio del tráfico ilícito de personas es muy rentable. Más que el tráfico de drogas. La Fiscalía ha detectado recientemente que los integrantes de las redes han incrementado sus tarifas.
Antes exigían a cada `pasajero´ entre 800 y 1.000 euros. Ahora pagan hasta 2.000. La razón: corren más riesgos. Hay más vigilancia policial y emplean a menores para dificultar las labores policiales, según se desprende de las investigaciones de la Fiscalía
De este modo, los verdaderos cabecillas de la red pueden ganar con una expedición compuesta por 40 individuos -la media habitual- más de 80.000 euros. De este dinero, pagan a un individuo para que haga de patrón de la patera. Y ellos no corren ningún riesgo. Tampoco el patrón: si no es delatado, también es repatriado sin más.
Con el nuevo sistema, se pretende que el círculo se rompa por este punto. Es decir, que ante la posibilidad de un `chivatazo´ haya menos individuos que se ofrezcan sin pensarlo a capitanear las expediciones clandestinas. Pero sobre todo podrían aportar pistas de la raíz misma de las organizaciones.
Por ello, la iniciativa de fomentar la reciente postura de investigación con agentes marroquíes y inmigrantes como instrumentos de colaboración imprescindibles, cuya participación en Motril ya ha visto sus frutos, fue elogiada y apoyada por el Ministerio Público y apoyada con las citadas propuestas.
Entre ellas, además, y con el mismo objetivo, manifestó que se solicitará el ingreso en prisión provisional de los detenidos como patronos de pateras debido a «la mayor peligrosidad criminal manifestada por los implicados, especialmente por el incremento del riesgo vital de las personas transportadas y la existencia de personas vulnerables como mujeres embarazadas y niños», versa el comunicado.
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