La falta de medios obliga a los policías a tratar a los 'niños patera' como detenidos en Motril
La falta de medios obliga a los policías a tratar a los 'niños patera' como detenidos
A un niño no se le debe tratar como se está tratando a los menores magrebíes que llegan en patera a la Costa granadina. Lo dice la Ley del Menor y lo denuncian los propios agentes de Policía Nacional de Motril que se encargan de custodiarles. Reseñar a los menores policialmente, mantenerlos durante horas -junto al resto de los ocupantes adultos de la patera- en el centro de internamiento del Puerto o trasladarlos en furgones policiales supone un incumplimiento de las normas establecidas para la detención y custodia de los inmigrantes. Y es que la saturación de trabajo y la falta de recursos está obligando a la Policía a actuar con estos chicos igual que si fuesen detenidos, según confirmaron fuentes del servicio de Extranjería y del Sindicato Unificado de Policía de la Comisaría de Motril.
Los propios agentes de Motril se han quejado de cómo se está tratando a los chicos al aplicar 'los protocolos de actuación que nos ordenan desde la Subdelegación y la Junta, que contradicen las leyes vigentes y las instrucciones marcadas por la Fiscalía de Menores'. Los chicos no acompañados que viajan en las pateras no han cometido ningún delito, ni mucho menos están arrestados: son niños en desamparo que por tanto tienen que pasar a disposición del Servicio de Protección de Menores de la Junta.
Pero el cambio de estrategia de las mafias de la inmigración, que ha provocado un espectacular desembarco de niños en patera este verano, ha descolocado a las fuerzas de seguridad y a los Servicios de Menores. Así, una vez que la Guardia Civil rescata del agua a los inmigrantes los entrega -incluidos los menores- a la Policía, que se ve desbordada con un solo centro de acogida en el Puerto, ya que no está preparado para alojar a mujeres y menores junto a los varones adultos. Además los agentes no pueden entregar inmediatamente a los niños a la Junta, porque la Administración les exige las pruebas oseométricas que certifiquen que, efectivamente, son menores. Es en ese intervalo de tiempo, hasta que los niños pasan a un centro de acogida de la capital, en el que los policías aseguran pasar 'un calvario' porque no tienen medios para hacerse cargo de los menores.
'La Junta está desbordada por la mala gestión del problema y pone todas las trabas posibles para hacerse cargo de los menores', denuncian desde el SUP, que critica además que se exijan estas pruebas 'también para los que a simple vista se reconocen como niños'.
Según los policías de Motril, los menores no deberían pasar por el centro de acogida temporal del Puerto, que no deja de ser un lugar de internamiento en el que están encerrados con el resto de los adultos, entre rejas y bajo custodia policial.
Incumpliendo la Ley
Por ejemplo, el día de la patera con 33 menores -de los que nueve resultaron después ser adultos- los chicos que llegaron por la mañana no se fueron de Motril hasta pasadas las diez de la noche, cuando se terminaron los trámites burocráticos y las pruebas oseométricas.
'Estamos tratando a los niños como a detenidos. Que nos quiten esta responsabilidad o que nos den recursos porque estamos incumpliendo la ley', aseguran los agentes de Extranjería. La Ley dice también, por ejemplo, que un menor no puede viajar en furgones policiales sino que debe moverse en vehículos sin distintivo, mientras que la Policía Nacional de Motril los traslada al hospital, a Granada, etc... en sus coches policiales 'porque no tenemos otros'.
El SUP cree que los funcionarios de policía 'con un esfuerzo superior al exigible están solucionando el problema a los políticos que sólo se dedican a lanzar la pelota de un lugar a otro' mientras que el problema de la inmigración en realidad lo asumen Salvamento Marítimo, Cruz Roja y la Policía. El sindicato policial cree además que la Guardia Civil debería compartir más trabajo con ellos y realizar trámites como la lectura de los derechos o instruir las diligencias.
A un niño no se le debe tratar como se está tratando a los menores magrebíes que llegan en patera a la Costa granadina. Lo dice la Ley del Menor y lo denuncian los propios agentes de Policía Nacional de Motril que se encargan de custodiarles. Reseñar a los menores policialmente, mantenerlos durante horas -junto al resto de los ocupantes adultos de la patera- en el centro de internamiento del Puerto o trasladarlos en furgones policiales supone un incumplimiento de las normas establecidas para la detención y custodia de los inmigrantes. Y es que la saturación de trabajo y la falta de recursos está obligando a la Policía a actuar con estos chicos igual que si fuesen detenidos, según confirmaron fuentes del servicio de Extranjería y del Sindicato Unificado de Policía de la Comisaría de Motril.
Los propios agentes de Motril se han quejado de cómo se está tratando a los chicos al aplicar 'los protocolos de actuación que nos ordenan desde la Subdelegación y la Junta, que contradicen las leyes vigentes y las instrucciones marcadas por la Fiscalía de Menores'. Los chicos no acompañados que viajan en las pateras no han cometido ningún delito, ni mucho menos están arrestados: son niños en desamparo que por tanto tienen que pasar a disposición del Servicio de Protección de Menores de la Junta.
Pero el cambio de estrategia de las mafias de la inmigración, que ha provocado un espectacular desembarco de niños en patera este verano, ha descolocado a las fuerzas de seguridad y a los Servicios de Menores. Así, una vez que la Guardia Civil rescata del agua a los inmigrantes los entrega -incluidos los menores- a la Policía, que se ve desbordada con un solo centro de acogida en el Puerto, ya que no está preparado para alojar a mujeres y menores junto a los varones adultos. Además los agentes no pueden entregar inmediatamente a los niños a la Junta, porque la Administración les exige las pruebas oseométricas que certifiquen que, efectivamente, son menores. Es en ese intervalo de tiempo, hasta que los niños pasan a un centro de acogida de la capital, en el que los policías aseguran pasar 'un calvario' porque no tienen medios para hacerse cargo de los menores.
'La Junta está desbordada por la mala gestión del problema y pone todas las trabas posibles para hacerse cargo de los menores', denuncian desde el SUP, que critica además que se exijan estas pruebas 'también para los que a simple vista se reconocen como niños'.
Según los policías de Motril, los menores no deberían pasar por el centro de acogida temporal del Puerto, que no deja de ser un lugar de internamiento en el que están encerrados con el resto de los adultos, entre rejas y bajo custodia policial.
Incumpliendo la Ley
Por ejemplo, el día de la patera con 33 menores -de los que nueve resultaron después ser adultos- los chicos que llegaron por la mañana no se fueron de Motril hasta pasadas las diez de la noche, cuando se terminaron los trámites burocráticos y las pruebas oseométricas.
'Estamos tratando a los niños como a detenidos. Que nos quiten esta responsabilidad o que nos den recursos porque estamos incumpliendo la ley', aseguran los agentes de Extranjería. La Ley dice también, por ejemplo, que un menor no puede viajar en furgones policiales sino que debe moverse en vehículos sin distintivo, mientras que la Policía Nacional de Motril los traslada al hospital, a Granada, etc... en sus coches policiales 'porque no tenemos otros'.
El SUP cree que los funcionarios de policía 'con un esfuerzo superior al exigible están solucionando el problema a los políticos que sólo se dedican a lanzar la pelota de un lugar a otro' mientras que el problema de la inmigración en realidad lo asumen Salvamento Marítimo, Cruz Roja y la Policía. El sindicato policial cree además que la Guardia Civil debería compartir más trabajo con ellos y realizar trámites como la lectura de los derechos o instruir las diligencias.
0 comentarios