Un informe negativo podría paralizar la creación de un parque acuático en Almuñécar

Un informe negativo de la Consejería de Medio Ambiente sobre la creación de un parque subacuático entre Almuñécar y La Herradura podría paralizar esta iniciativa, que cuenta con el visto bueno del Ministerio, ya que los plazos de ejecución se agotan y se podría perder la financiación.

Así lo informó el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, después de entrevistarse con el subdirector general de Gestión Integrada de Dominio Público Marítimo Terrestre del Estado, Angel Muñoz Cubillo, con el que acordó ejecutar varios proyectos en la localidad como el voladizo del paseo del Altillo o el aparcamiento en Velilla.

Respecto al parque subacuático, Benavides dijo que "se va a perder la financiación disponible para el mismo y una oportunidad de oro de realizar una actuación, que no solamente va a contribuir a recuperar el medio ambiente de la zona, sino que además mejoraría los incentivos turísticos de la toda la comarca".

El alcalde, que pidió reunirse con el delegado de Medio Ambiente, Gerardo Sánchez, para "desbloquear el tema", señaló que "alguien tendrá que dar explicaciones a los colectivos afectados porque es una contradicción que el Ministerio diga que el parque tendría una incidencia muy positiva en el Medio Ambiente y la delegación opine todo lo contrario".

El informe de la delegación provincial de Medio Ambiente de la Junta, considera "negativo" realizar cualquier actuación dentro de los límites del espacio natural protegido en la zona de los Acantilados de Maro Cerro Gordo cuya gestión compete a esta administración. Según recoge el texto, la Consejería de Medio Ambiente tiene previsto realizar planes de actuación en esta zona y añade que "teniendo en cuenta la atracción masiva de buceadores al Paraje podría tener consecuencias negativas para el mantenimiento de los ecosistemas".

El informe también dice que fuera del espacio natural protegido de los acantilados de Maro Cerro Gordo, las actividades propuestas tendrían consideración de impacto ambiental "severo a crítico" por la colocación de los arrecifes ornamentales como casa de ánforas y galeras, así como por el fondeo de boyas de señalización y amarre, transporte marítimo de elementos a sumergir y contaminaciones acústicas derivadas de la ejecución de los trabajos.