Ferrovial garantiza la calidad del tramo de autovía Adra-Albuñol

La empresa Ferrovial Agromán, garantiza la calidad de los materiales y la seguridad de las obras de construcción de la Autovía del Mediterráneo, tramo Albuñol-Adra, de la que es adjudicataria. El Ministerio de Fomento paralizó el pasado viernes las obras para realizar una auditoría de calidad, después de que se publicaran supuestas irregularidades en los materiales. Al respecto, José Manuel Ruiz de Gopegui, Director de Construcción de Ferrovial Agromán, subraya que "los sistemas de control de calidad han respondido en todo momento de forma satisfactoria, de manera que las garantías de calidad y de seguridad son absolutas".

La empresa constructora tiene la total seguridad de que la auditoría iniciada por el Ministerio de Fomento concluirá sin descubrir anomalías relevantes, porque "se han seguido escrupulosamente" los estándares de calidad de los materiales empleados y, en todo momento, han funcionado los controles establecidos en el Plan de Aseguramiento de la Calidad del Ministerio de Fomento, así como en el plan de autocontrol de la propia constructora, auditado además en junio de 2004 por la Asociación Española de Normalización, AENOR.

Para Ruiz de Gopegui, "la tranquilidad de Ferrovial Agromán en este asunto es absoluta, ya que las especificaciones técnicas y los controles de materiales son directamente contrastables y no admiten interpretaciones".

En los meses transcurridos de obras, el directivo reconoce que se han producido "incidencias menores ocasionales, como es habitual en obras de este tipo, que han sido detectadas por los propios sistemas de control de la empresa constructora y de la asistencia técnica, y corregidas en su momento". Ruiz de Gopegui subraya que "las únicas incidencias producidas durante las obras de la variante de Adra han sido no conformidades menores".

En particular se ha generado cierta alarma sobre la seguridad de las barras de acero empleadas en la variante. El directivo transmite al respecto un nítido mensaje: "El acero empleado en esta obra cumple los estándares de calidad exigidos por la normativa española. Es cierto que en el control de calidad de la obra se detectaron posibles no conformidades que afectaban a una parte irrelevante del acero, inferior al 0,2 por mil del total utilizado en la obra. Siguiendo los procedimientos establecidos, se solicitó de inmediato un ensayo de contraste al Centro de Estudios y Experimentación de Obras Públicas, CEDEX, y mientras tanto se procedió, de forma preventiva, a sustituir esas barras o a reforzar las secciones de acero en las zonas involucradas con la inserción de varias barras adicionales".

Ruiz de Gopegui indica que "estas medidas se demostraron finalmente innecesarias, dado que el informe emitido por el CEDEX determinó con posterioridad que ese acero sustituido era correcto y cumplía escrupulosamente la normativa legal".

"Se ha llegado a decir que el acero turco utilizado en la obra está prohibido, lo que es totalmente falso. En realidad se hacen importaciones habitualmente y con regularidad en todo el sector, y en esta obra el acero empleado cumple todos los requisitos técnicos: entre otros, los certificados de colada suministrados por el fabricante y el certificado de adherencia del acero emitido por el Instituto Eduardo Torroja", concluye.

Del resto de no conformidades, como que se hormigonaba sin la notificación previa a la Asistencia Técnica, Ferrovial Agromán reconoce que de las 2.265 operaciones de hormigonado realizadas en la obra, sólo en dos ocasiones efectivamente faltó tal comunicación.

Asimismo, durante la ejecución de la obra, la constructora ha reparado las pequeñas coqueras que se detectan por los controles de calidad tras los hormigonados. Por coqueras se entienden las pequeñas burbujas que pueden aparecer en un hormigonado. Cuando se producen, la resistencia del material es la misma, pero su durabilidad puede resentirse a largo plazo. Para prevenirlo, la empresa sanea todas y cada una de las coqueras mediante su picado hasta llegar al hormigón sano y mediante el relleno con mortero de resina epoxi, "con características mecánicas superiores incluso al hormigón".