Más de 150 alumnos de tercero de la ESO de Motril abandonaron la enseñanza obligatoria

GRANADA HOY.-Más de 150 alumnos de tercero de ESO de los seis institutos de Motril abandonaron la enseñanza obligatoria el pasado año y 85 dejaron de estudiar al terminar cuarto de ESO. La prematura salida de los centros educativos sin la correspondiente titulación académica impide que legalmente se le pueda hacer un contrato de trabajo a estos jóvenes que salen de la escuela con apenas 15 años.

Una situación que va de la mano de un alto índice de fracaso escolar en la educación Secundaria, tal y como han plasmado las asociaciones de padres de los seis IES de Motril en un documento que desvela que la mitad de los alumnos de Secundaria ha suspendido en la primera evaluación del curso cuatro o más asignaturas.

La preocupación de los padres es manifiesta y la situación generalizada, de ahí que las AMPAS del IES La Zafra, Martín Recuerda, Beatriz Galindo, Julio Rodríguez, Francisco Javier de Burgos, Francisco Giner de los Ríos, El Pilar y Arco Iris, hayan demandado a la Delegación provincial de Educación un refuerzo educativo por las tardes para los alumnos con peores resultados, una medida que todavía están esperando.

"Decidimos solicitar los datos a los centros educativos porque nos dimos cuenta de que los resultados académicos de nuestros hijos eran igual de malos", explica Mercedes Sánchez, representante de la comisión de información del foro AMPAS. La explicación que recibieron de los docentes también fue unánime: los chicos no tienen conciencia de esfuerzo, les cuesta adaptarse y no estudian.

Ahora, los padres han decidido iniciar una encuesta entre los propios alumnos para que sean ellos los que valoren a los profesores e incluso a sus progenitores. Intentan desvelar qué falla en la educación para que los estudiantes obtengan estos pésimos resultados académicos.

Pese a que los docentes asumen su responsabilidad ante esta situación echan en falta un mayor apoyo de los propios padres ya que, aseguran que ellos solos no pueden luchar contra la desidia de muchos padres que, ocupados en su faceta profesional descuidan la educación de los hijos.