Un millón de kilos de níspolas se encuentran sin salida comecial en alhóndigas y cooperativas del Valle de Río Verde

Un millón de kilos de níspolas se encuentran almacenadas en las alhóndigas y cooperativas de Jete, Lentejí, Otívar y Almuñécar. La climatología ha hecho coincidir la cosecha de este año con otras fuentes productoras lo que ha generado una saturación del mercado y por ende una bajada del precio.

 En la actualidad no llega al euro. Esta situación ha provocado que los agricultores del Valle de Río Verde dejen el fruto en los árboles por la escasa o nula rentabilidad que conlleva recolectar el producto y los comercializadores dejen de comprarlo.

Productores y comercializadores han solicitado ayuda a la administración para paliar la crisis de la níspola.