Detenidos dos hombres en Salobreña por supuesto homicidio y malos tratos

Dos hombres, E.P.H., de 47 años, y J.C.C.G., de 31, han sido detenidos por intento de homicidio y malos tratos, respectivamente, en las localidades granadinas de Molvízar y Salobreña, en sendas operaciones de la Guardia Civil, según informó hoy el Instituto Armado en un comunicado.

La primera de las detenciones ocurrió el pasado viernes cuando agentes de la Guardia Civil de Salobreña arrestaron a J.C.C.G, de 31 años, como presunto autor de la agresión sufrida por su compañera sentimental, que sufrió lesiones leves y que tuvo que ser atendida en el centro de salud del municipio.

Además, el joven, que tenía una orden judicial que le impedía acercarse a la víctima, es el presunto autor de un delito de robo, por la sustracción de una máquina expendedora de bolas de un vídeo club de la localidad el pasado jueves, que los agentes encontraron en su casa, cuando fueron a avisar de su detención a su madre.

Por otra parte, la Guardia Civil de Salobreña detuvo el domingo a un vecino de Molvízar, E.P.H., de 47 años, como presunto autor de los delitos de homicidio en grado de tentativa y amenazas de muerte.

Los hechos ocurrieron en un restaurante de la localidad granadina, cuando, sobre las 17.40 horas, el hombre entró en el establecimiento y se dirigió hacia la propietaria para preguntarle por su marido, según el comunicado.

Al contestarle que no estaba en ese momento, el detenido sacó un cuchillo de cocina de entre sus ropas e intentó agredir a la propietaria, aunque la intervención de algunos clientes impidió que el hombre agrediera a la mujer con el arma.

En el forcejeo, el detenido rompió el cuchillo al golpear con violencia en una de las mesas, tras lo que abandonó el establecimiento, gritando que iba a por otro cuchillo para matar al marido y al hijo de la víctima.

La Guardia Civil de Salobreña fue avisada inmediatamente y consiguió detener, sobre las 19.50 horas y tras convencerlo para que se entregase, al presunto agresor en su domicilio, en donde se había refugiado.

El detenido, que cuenta con numerosos antecedentes policiales y que es conocido por sus actos violentos, ya había sido denunciado por los propietarios del restaurante el pasado 18 de abril por agresión y amenazas, después de que el dueño le cobrase unas consumiciones que había dejado a deber días atrás.