El juez ordena realizar hoy en Río Seco un ensayo a escala real del accidente de la A-7 donde fallecieron 6 personas
El juez que instruye el accidente de la A-7, en el que el pasado mes de noviembre perdieron la vida seis trabajadores a consecuencia del desplome de parte de un viaducto, que se construía en el tramo de la autovía del Mediterráneo La Herradura-Taramay, en la provincia de Granada, ha ordenado realizar hoy a partir de las 10.00 horas en Río Seco un ensayo a escala real de las secuencias del movimiento de la cimbra en el momento del accidente.
Según informó el Tribunal Superior de Justicia de Andalucía en un comunicado remitido hoy a Europa Press, con este ensayo se pretende observar el proceso constructivo que se estaba realizando en aquel momento. Para ello, se procederá a la colocación en la cimbra de 76 sensores de movimiento y presión, se analizarán los desplazamientos y esfuerzos soportados por cada uno de los elementos de la cimbra y de sus sistemas de apoyo y desplazamiento a lo largo de toda la secuencia de la operación.
Para la realización del ensayo se ha dispuesto una cimbra similar a la accidentada, en el viaducto de Río Seco, de la misma obra y que tiene unas características parejas al viaducto del río Verde.
Los resultados de este ensayo, ordenado por el Juez titular del Juzgado de Primera Instancia e Instrucción número 2 de Almuñécar, serán de "gran valía" para las investigaciones que tanto los peritos judiciales como la Comisión Técnica de investigación del Ministerio de Fomento están realizando con el objeto de determinar las causas del accidente.
Entre las medidas a adoptar durante la realización del ensayo se encuentra la instalación de topes laterales en los anillos, así como asegurar que no se encuentre nadie por debajo del puente y de la cimbra durante las fases de avance de la cimbra.
Sobre la cimbra del Seco sólo podrán estar los operarios estrictamente imprescindibles para el movimiento de la misma, según informó el TSJA, que deberá constar su identificación en el plan de seguridad así como las medidas de seguridad que deberán adoptar.
Igualmente, podrán acceder a la cimbra los ingenieros de Caminos para realizar los trabajos de medición, inspección y fotografía durante el ensayo, siempre con la cimbra parada.
Se establecerá un perímetro de seguridad, fuera de los dos viaductos, detrás del cual se situarán las personas externas a la investigación y a los ensayos que quieran contemplarlo.
Ninguna de las personas que intervienen en el ensayo "podrán comentar nada sobre el mismo", al tratarse de una prueba judicial que tendrán que valorar más adelante, aclaró el juez.
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