OPINION: "Las declaraciones desafortunadas de Montoro" por Iván Sánchez (IU)

Las declaraciones del señor Montoro señalando que el equipo de gobierno actual de Almuñécar también comete irregularidades urbanísticas son tan desafortunadas como pintorescas. En vez de argumentar acerca de la licencia dada a Marina Cantalobos para construir en suelo no urbanizable, el portavoz del PP se limita a decir algo así como: Y Benavides también. Es cierto que Benavides votó a favor de que esas obras en suelo no urbanizable fueran declaradas de interés público, pero eso no exime para nada al PP y al PSOE de su responsabilidad.

Los ciudadanos de Almuñécar ya estamos cansados de esta pugna por ver quien comete más irregularidades. Lo cierto es que el gobierno del PP-PSOE llevó a cabo diversas actuaciones urbanísticas irregulares en Los Pinos, en el cine Coliseo, en la casa frente a la iglesia, y un largo etcétera que tendrá que ir saliendo a medida que los tribunales vayan dictando sentencias.

Para IU, esas actuaciones irregulares del PP y del PSOE en Almuñécar son la excusa perfecta que busca Benavides para justificar sus desmanes urbanísticos. Y la obligación moral del PP y del PSOE en temas como éste es la de pedir disculpas y reconocer su error o justificar con rotundidad su decisión, sin tener que recurrir a un argumento tan vacío como es el de que Benavides también estaba de acuerdo.

Dicho esto, no es menos cierto que los desmanes de Benavides también irán teniendo sus sentencias conforme pase el tiempo, que ya se sabe que la justicia es lenta. En el caso de Benavides, las irregularidades son tantas y tan evidentes que habrá que esperar menos.

El equipo de gobierno actual, como el anterior, están abusando de una práctica engañosa, como es la de exhibir archivos de denuncias por falta de pruebas. También en tiempos de Gil se daban continuamente situaciones parecidas. Ahora parece que va saliendo a la luz parte del gigantesco iceberg de corrupción que allí había, pero sólo parte. Una buena cantidad de corrupciones, irregularidades y favoritismos quedará sin desvelar porque nadie ha encontrado el papel, la conversación o el maletín, pero es evidente que en el Peñón del Lobo se está trabajando sin licencia, que en Playa Calabajío se está construyendo un chiringuito en la zona de protección marítimo terrestre, que en la avenida Juan Carlos se está construyendo un hotel con el triple de altura que el resto de los edificios de la zona, que en esa misma avenida se ha cortado el tráfico durante varios meses para favorecer a la empresa propietaria del hotel o que el hotel del concejal de urbanismo invade la acera pública.

 Desde luego tener buenos abogados, pagados por los ciudadanos, se revela cada vez más como algo fundamental para un alcalde que quiere presumir de lo que nunca será.