La concejalía de Desarrollo informa de las ayudas oficiales del Plan Renove de Electrodomésticos

La concejalía de Desarrollo del Ayuntamiento de Motril ha informado de la línea de ayudas e incentivos de la consejería de Innovación, Ciencia y Empresa para la sustitución de electrodomésticos antiguos por otros de mayor eficiencia energética.

Los trámites para la solicitud de estas ayudas, que oscilan entre los 85 y los 185 euros, pueden consultarse en el BOJA número 173, de 6 de septiembre, o personalmente en las oficinas del área de Desarrollo del Consistorio motrileño. 

Los incentivos previstos en la presente Orden van destinados a favorecer la adquisición de aparatos electrodomésticos de alta eficiencia energética etiquetados como clase A o superior  con arreglo a la clasificación del Real Decreto 124/1994, de 28 de enero, que sustituyan a los que, estando actualmente en uso, no cumplan con los requisitos de dichas categorías. 

 La cuantía de los incentivos para cada aparato de calisifación energética ‘A’ o superior será de 85 euros para frigoríficos, ‘combis’ y lavadoras convencionales o bitérmicas (aparatos con entrada de agua fría y caliente independiente) y de 185 euros para congeladores y conservadoras. El plazo de presentación de solicitudes permanecerá abierto hasta el 31 de diciembre de 2006.  

 Pueden ser beneficiarios de los incentivos las personas físicas que, teniendo su residencia habitual en la Comunidad Autónoma de Andalucía, adquieran algún electrodomésticos eficiente energéticamente para su instalación en una vivienda radicada en esta Comunidad.

El límite es de un electrodoméstico de cada tipo por unidad familiar. No serán incentivables los electrodomésticos que se destinen a locales o dependencias dedicadas a la prestación de servicios o actividades profesionales o empresariales.  

Los electrodomésticos de mayor eficiencia energética tienen un precio superior al precio medio del mercado, que varía según el tipo de electrodoméstico. Por el contrario, su consumo energético a lo largo de toda su vida útil es inferior y, por tanto, menor la factura energética que debe pagar el consumidor.