Almuñécar homenajea a las seis víctimas de la Autovia

El Ayuntamiento de Almuñécar (Granada) homenajeó a los seis trabajadores -cinco portugueses y un español- fallecidos el 7 de noviembre de 2005 en la construcción del viaducto de Río Verde de la Autovía del Mediterráneo, en un emotivo acto en el que participaron familiares de dos de las víctimas.

El acto, al que asistieron medio centenar de personas entre familiares y representantes sindicales e institucionales, se desarrolló en las inmediaciones del lugar del siniestro, donde el alcalde de Almuñécar, Juan Carlos Benavides, descubrió una placa junto a un monolito erigido en memoria de las víctimas.

Los familiares depositaron claveles blancos junto a los pilares del viaducto siniestrado, donde las obras permanecen paralizadas por orden judicial desde el día del accidente, del que se cumplirá un año el 7 de noviembre.

La viuda de uno de los fallecidos dijo que desde que ocurrió el siniestro lo único que ha recibido es "un anticipo de 690 euros".

En el acto, en el que también participó el canciller de la Embajada de Portugal en España, Paulo Mezquita, intervino el alcalde, que abogó por reforzar las actuaciones contra la siniestralidad laboral, apeló a la "comprensión y solidaridad" hacia quienes acuden de fuera en busca de trabajo y ofreció el apoyo del municipio granadino a las familias de los fallecidos.

Por su parte, Mariano Campos, secretario provincial de UGT, sindicato que se personó como acusación particular en el juicio que se sigue por este accidente, manifestó que la investigación está siendo compleja y que aún se desconocen las causas del siniestro, que consistió en el desplome de la cimbra empleada en la construcción del viaducto de la autovía.

En él murieron el operario coruñés Eduardo Ayuso Sobrido y los portugueses Mazzio Ferreira, Paulo Machado, Antonio Alves, Francisco Silva y Joaquín Pacheco.