El ex presidente del Hogar de Mayores se encierra en el Ayuntamiento para protestar ante su aislamiento social promovido por la Junta de Andalucía y demás instituciones

TELEPRENSA.- El ex presidente del Hogar de Mayores de plaza España, Rafael Alabarce Ocaña, no puede más y ha decidido encerrarse en el Ayuntamiento, aun sufriendo una enfermedad crónica, para protestar contra el aislamiento que está padeciendo por parte de la Junta de Andalucía y de todas las instituciones que se encuentran por debajo de ésta durante los últimos meses tras ser relevado de su función. Según Alabarce, todo motivado porque se produjo una fuerte discusión en el exterior del comentado centro social el día 28 de septiembre en la que “defendía la presencia de las monjas”, precisa el motrileño.

A Alabarce se le abría expediente por lo acaecido hace cuatro meses por lo que está sancionado, éste sigue vigente y no recibe contestación alguna a las alegaciones que ha presentado. En este sentido, el ex presidente critica, primero, que “si el Hogar interviene, lo más lógico es que sea para denunciar a las dos personas involucradas en la discusión, pero el otro socio seguro que tiene algún apoyo político”, deja entrever Alabarce, quien también señala que “si a uno le van a agredir físicamente, tendrá que responder”. Este señor tuvo que necesitar los servicios médicos y se trasladó al ambulatorio, por lo que, además, posee un parte médico que avala su posición, e, incluso, la Policía Nacional le dijo que lo que pasó fue “un mero acto de acaloramiento”, en defensa de Alabarce. O sea, que nadie lo denunció ni tomó ninguna medida al respecto, salvo el comentado centro, que abrió el expediente, y los recursos administrativos continúan sin contestarse.

Por su parte, el concejal del PA Antonio Escámez, presente también en la rueda de prensa, subraya que “ni la delegación ni la consejería ni el defensor del pueblo han constestado a esta persona, y el expediente es ilegal, pero todo viene porque se está convirtiendo, claro está, en una molestia para el Ayuntamiento”.

Los periodistas hemos podido comprobar como Miguel Sánchez Mancilla ha recogido varios enseres y alimentos de su casa y se ha sentado en una silla en medio del salón de entrada de la Casa Consistorial, soportando una enfermedad crónica y con ya una dilatada experiencia en la vida.