El Arzobispado de Granada cumple con su amenaza de no mandar un cura para impatir los santos oficios en la iglesia de Albuñol
EFE.-Casarse por la iglesia, bautizarse, comulgar o recibir la extremaunción es imposible en Albuñol, ya que el Arzobispado todavía no ha enviado a un sacerdote pese a que los vecinos que protestaron por el traslado de su párroco han abandonado su encierro en la iglesia.
Según denunciaron los vecinos, en esta localidad granadina no se oficia misa desde el pasado sábado, cuando la celebró un vicario enviado provisionalmente, que no regresó.
Foto: Padre Gabriel de Albuñol
Después de que el arzobispo, Francisco Javier Martínez, amenazase el miércoles a los albuñolenses con no enviar a ningún sacerdote a celebrar la eucaristía y los sacramentos, "incluidas bodas y entierros", si no cesaban las movilizaciones para reclamar la vuelta del párroco, Gabriel Castillo, se suspendió la huelga de hambre que seguían siete vecinos y la concentración en la parroquia.
"Hemos sacado todos los carteles de la iglesia, la hemos limpiado y hemos barrido la puerta. Pero la Vicaría no nos dice si tendremos cura para que mañana se celebre la boda", dijo hoy a Efe Ana Manzano, una de las que participó en las protestas.
Los vecinos que plantaron cara a la cúpula eclesiástica granadina por el "traslado forzoso" de Gabriel, que según el arzobispo es "irrevocable", se sienten ahora "asustados" porque temen que se les responsabilice de la ausencia de párroco en el pueblo.
"Estamos rezando para que no se muera nadie", comentó Manzano, ya que no hay ningún sacerdote que pueda administrarle la extremaunción ni oficiar la misa funeral.
Según explicaron hoy a Efe fuentes del Arzobispado, sobre Albuñol pesa una "suspensión temporal de culto" que no se sabe cuánto se va a prolongar, ya que Francisco Javier Martínez se encuentra "de peregrinación" fuera de Granada.
Por ello, las parejas que deseen casarse tendrán que recurrir a la vía civil, como ocurrió hoy con una, o bien celebrar el matrimonio eclesiástico en otra parroquia, tal como ha ofrecido el Arzobispado a dos novios que tenían fechada mañana su boda en Albuñol, indicaron dichas fuentes.
Los vecinos se sienten "abandonados" por la Curia, por lo que volverán a movilizarse para reclamar el regreso de Gabriel, y el lunes se reunirán en Sevilla con el Defensor del Pueblo Andaluz, José Chamizo, a quien pedirán que medie en un conflicto en el que se sienten "como David contra Goliat".
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