Entrevista de IDEAL con el presidente de la Generalitat que veranea en La Herradura

IDEAL.-QUICO CHIRINO/ GRANADA. Entre frase y frase José Montilla, presidente de la Generalitat catalana, se detiene un par de segundos sin conceder ningún gesto que no sea imprescindible. Es difícil pillarlo en un renuncio. Por eso, si en esta entrevista se intuye algún desliz es claramente intencionado.

El presidente de la Generalitat ha concedido una entrevista al Ideal en La Herradura (Granada), donde vuelve a pasar sus días de vacaciones. En el mismo sitio en el que José Luis Rodríguez Zapatero disfruto el verano previo a las elecciones Generales. A ambos La Herradura les trajo suerte. En cambio, Cataluña parece que últimamente está gafada.

–El apagón, los atascos en la autopista, el caos ferroviario... ¿Todo viene junto o ha sido casualidad?
-Hay hechos casuales y otros que no lo son tanto, que tienen que ver con un déficit histórico de inversión en infraestructuras. Algunas de ellas las tienen que realizar las administraciones y otras empresas privadas pero que gestionan un servicio público. Lo que hay es un déficit histórico de inversión que no discute nadie. En las últimas dos décadas no ha habido la inversión necesaria teniendo en cuenta que Cataluña es un país que crece, que aporta mucho al PIB de España, que ha crecido en población y que, en paralelo, no se han realizado las inversiones que necesitábamos. El traje se ha ido quedando pequeño y han saltado las costuras.

–¿Tienen motivos la mayoría de grupos políticos para pedir la dimisión de la ministra de Fomento?

–En estos momentos, la oposición atribuye lo sucedido a un problema de gestión y estamos delante de un problema de falta histórica de inversión. Las inversiones, ahora, sí que se están haciendo. Pero el problema estará resuelto cuando las inversiones se hayan ejecutado, mientras se ejecutan hay más problemas añadidos. Tenemos el país en obras pero las obras lo que generan son problemas: en el aeropuerto, en las vías... De manera muy singular en materia ferroviaria. La mayoría de los problemas se dan en un determinado trazado que es común entre el AVE y las cercanías.

–Pero usted ha dicho que Fomento actuó tarde...

–Lo que apunté cuando se propuso la creación del centro de operaciones es que esta decisión se habría tenido que tomar antes. Que se hubiera tenido que prever que estos problemas derivados de las obras iban a afectar a todo el sistema ferroviario y era necesario tener un centro que coordinara y con personas al frente con capacidad de tomar decisiones.

–No se lo van a poner fácil al Gobierno en la elaboración de los próximos presupuestos...

–El gobierno lo tiene fácil, lo que tiene que hacer es cumplir lo que prevé el Estatuto de Cataluña y que el Congreso y el Senado votaron. El déficit histórico no lo ha criticado nadie.

–Su gobierno autonómico está siendo reivindicativo. El gobierno andaluz también tiene un nuevo estatuto y las carencias en las infraestructuras son evidentes. ¿Hay que quejarse para que se hagan las cosas?

–Ojalá no hubiera que quejarse. No creo en el lamento sino en la obligación que tiene el gobierno que presido de exigir para Cataluña que otras administraciones cumplan con sus compromisos. Cataluña es la comunidad que más aporta al PIB del conjunto del Estado. Al conjunto de los catalanes y también de los españoles esto les beneficia . Para que eso pueda seguir siendo así es necesario invertir en infraestructuras. Mientras se han construido autovías gratuitas en toda España allí tenemos la mayor parte de autopistas de peaje de toda España y para ir de Barcelona a Girona hay que ir en autopista de peaje a estas alturas. No sólo hemos contribuido a pagar las autovías gratuitas de toda España sino que cuando vas de Barcelona a Girona pagas peaje y el IVA del peaje, que va a las arcas públicas también. Esas situaciones no se entienden.

–Los resultados de las elecciones Generales, ¿pueden afectar al gobierno catalán y al tripartito?

–El resultado de las Generales, evidentemente, que puede afectar a Cataluña. No es lo mismo que haya un gobierno de corte progresista que de corte conservador. No nos es igual. Otra cosa es si eso se pregunta en clave de la aritmética parlamentaria. Estoy convencido de que las formaciones políticas que dan apoyo al gobierno de Cataluña tendrán muchísimos más diputados que las que están en la oposición.

–Dijo que el tripartito era irrepetible, ¿qué cambió para que volviera a repetirse?

–De entrada, la necesidad de darle una oportunidad nueva al deseo de cambio en la sociedad catalana después de 23 años de gobiernos nacionalistas y a la voluntad política de tres formaciones progresistas de concertar un programa común ambicioso y a la vez realista y también al grado de maduración fruto de la experiencia del primer gobierno sobre la base de aprender de los aciertos, que los hubo, y de los errores, que también los hubo.

–¿Qué piensa de la corriente antitaurina?

–No la comparto. En eso y en otras cosas soy muy liberal. Hay una tendencia muy generalizada de prohibir. Yo no fumo, pero el que quiera fumar que fume. El que quiera ir a los toros que vaya. Hay una tendencia a reclamar de los gobiernos que prohiban muchas cosas. Creo más en la responsabilidad que en las prohibiciones.