La pareja que no pudo casarse por la iglesia en Albuñol lo hará en otro pueblo

La pareja de Albuñol (Granada) cuya boda, prevista para el próximo sábado, peligraba por la ausencia de párroco en el municipio tras la decisión del Arzobispado de trasladarle en contra de parte de los vecinos, que se movilizaron por ello, se casará finalmente el día fijado en La Rábita.

Según informó a Efe Ana Manzano, miembro de la plataforma vecinal creada en apoyo del hasta ahora párroco de Albuñol, la celebración de la boda en la pedanía de La Rábita será posible después de que el cura que oficia en la zona haya modificado los horarios de algunos de los enlaces previstos para ese día a fin de que no coincidan.

Se trata de la segunda pareja de Albuñol que se ha visto obligada a casarse en otro pueblo debido a la ausencia de sacerdote desde que el arzobispo, Francisco Javier Martínez, decidió trasladar al que ha sido sacerdote del municipio desde los dos últimos años, Gabriel Castillo, de 27 años, que aún no ejerce en su nuevo destino.

El Arzobispado arguyó en su día que el traslado se produce "de acuerdo con la disciplina de la Iglesia, de un modo absolutamente normal, sin nada que ver con ningún asunto interno del pueblo", en alusión a la convicción de los feligreses de que la marcha forzosa de Gabriel tiene su origen en rencillas con unas monjas de la localidad, cuya madre superiora estaría en desacuerdo con los métodos del sacerdote.